El FC Barcelona se encuentra en un momento clave en la planificación de su portería. La incertidumbre sobre la recuperación de Marc-André ter Stegen, la posible marcha de Iñaki Peña y el contrato temporal de Wojciech Szczęsny han llevado a Deco a tomar una decisión que promete generar un gran revuelo en la ciudad. El director deportivo azulgrana estudia la posibilidad de ejecutar la cláusula de rescisión de Joan García, el prometedor portero del RCD Espanyol.
Este movimiento no solo reforzaría una posición clave en el equipo de Hansi Flick, sino que también supondría una de las traiciones más polémicas en la historia reciente del fútbol español.
La cláusula que lo cambia todo
Joan García, de 23 años, ha demostrado en las últimas temporadas que es uno de los porteros con mayor proyección en España. Su agilidad, reflejos y seguridad bajo palos han llamado la atención de varios clubes, pero el Barça es quien más interés ha mostrado en hacerse con sus servicios.
El principal obstáculo es su cláusula de rescisión, que actualmente es de 30 millones de euros. Sin embargo, hay un detalle que lo cambia todo: si el Espanyol desciende a Segunda División, la cifra se reduciría automáticamente a 15 millones.
El Barça sigue de cerca la situación del equipo perico, que lucha por la permanencia, y está preparado para actuar si se presenta la oportunidad de fichar a Joan García por un precio reducido.
Un fichaje necesario pero polémico
Más allá del aspecto económico, lo que hace que esta operación sea especialmente controvertida es la rivalidad histórica entre Barcelona y Espanyol. En el pasado, jugadores como Raúl Tamudo rechazaron cualquier intento del Barça de ficharlos, mientras que los pocos traspasos directos entre ambos clubes han generado una gran polémica en la afición perica.
El fichaje de Joan García no sería una simple operación de mercado, sino una declaración de intenciones que podría generar una ruptura definitiva entre ambos clubes. La afición del Espanyol vería este movimiento como una traición imperdonable, sobre todo si se ejecuta en un contexto de descenso.
El futuro de la portería del Barça
Más allá de la polémica, el Barça tiene razones de peso para plantearse esta operación. La portería azulgrana es una incógnita de cara a la próxima temporada:
Ter Stegen regresará de una grave lesión, pero su nivel tras la recuperación es una incógnita. Szczęsny llegó como solución de emergencia y su contrato expira en junio. Iñaki Peña no ha convencido a Flick y todo apunta a su salida en verano.
Ante este panorama, Joan García se perfila como un refuerzo estratégico que aseguraría estabilidad a largo plazo en la portería.
El Barça ya ha tomado una decisión
Deco y la directiva culé han decidido que Joan García es una opción real y están dispuestos a afrontar las consecuencias de su fichaje. Todo dependerá de cómo termine la temporada para el Espanyol y de si el Barça consigue la liquidez necesaria para ejecutar la cláusula.
Si finalmente el traspaso se concreta, estaríamos ante uno de los movimientos más polémicos de la historia del fútbol español, con Joan García como protagonista de una traición que podría recordar a la de Luis Figo en el año 2000.