El Barça espera obtener una compensación económica de alrededor de 50 millones de euros por la venta de tres jugadores que no entran en los planes de Hans-Dieter Flick, y que tienen un papel claramente secundario en los sistemas. Actualmente no tienen espacio en las rotaciones, y este es el motivo por el cual figuran en la lista de candidatos para decir adiós. Una cosa que también permitiría reducir la masa salarial, e inscribir a Dani Olmo.
Y el primer señalado para decir adiós es Eric García, quien se ha quedado sin sitio después de su lesión. En la medular hay efectivos más que suficientes para las rotaciones, y en el eje de la retaguardia, con las recuperaciones de Ronald Araújo y de Andreas Christensen en la recta final, tampoco hay espacio. No ha acabado de convencer nunca con su rendimiento en el Camp Nou, y ha sido colocado en la agenda de varias entidades de La Liga EA Sports.
Aprovechando el interés que varios conjuntos han mostrado por el internacional español, como es el caso del Villarreal, del Girona, del Betis o de la Real Sociedad, Joan Laporta y Deco confían en poder percibir unos 15 ‘kilos’. Un negocio redondo, si consideramos que en su momento llegó de manera completamente gratuita, después de acabar su contrato con el Manchester City. Y junto a él, Pablo Torre también tiene permiso para negociar las propuestas que le lleguen.
Ha dejado buenas sensaciones siempre que ha estado sobre el terreno de juego, pero tiene imposible disponer de la regularidad que necesita por culpa de la presencia de cracks como Fermín López, Olmo, Pedri González, Raphinha Dias o Pablo Paéz ‘Gavi’. Y antes que tenerlo constantemente en el banquillo, en el Barça son partidarios de traspasar al ex del Racing de Santander, por el cual solicitarán alrededor de 10 millones, el doble de lo que pagaron en 2022.
No debería de suponer un problema encontrar un comprador para la perla cántabra, que también tiene muchos admiradores.
Anssumane Fati, el gran problema para Laporta y Deco
Aunque el caso que más dolores de cabeza genera es el de Anssumane Fati, quien percibe una de las fichas más elevadas del vestuario, que no está justificando en absoluto.
En verano intentaron traspasarlo definitivamente, pero el Barça no recibió ofertas. Laporta y Deco ahora se conformarían con unos 25 ‘kilos’ para que el hispano-guineano pueda decir adiós de manera definitiva.