Xavi Hernández ha señalado a los cuatro jugadores que quiere fuera del Barça durante el mes de julio. No quiere que la operación salida se estanque, y hay muchas operaciones que se están demorando mucho más de lo que le gustaría. Por ello ha dado la orden a Mateu Alemany y a Deco de buscar un comprador para los descartes que hay en la plantilla, que no son pocos. Hasta que no se marchen, será imposible poder traer nuevas caras, y registrar a los fichajes que han cerrado.
Eric García tiene el dudoso honor de ser quien inaugure esta lista, y no tiene opciones de continuar en el Camp Nou. Es la última opción para el eje de la retaguardia, y por delante tiene a Ronald Araújo, a Jules Koundé, a Marcos Alonso, a Andreas Christensen y ahora también a Íñigo Martínez. El entrenador egarense probó al defensa de 22 años como pivote defensivo, y esperaba que pudiera ser una alternativa interesante para esa demarcación, donde han perdido a Sergio Busquets.
Pero fracasó en el intento, y está totalmente sentenciado. La idea es traspasarlo definitivamente, pero en caso de que no llegue una oferta lo suficientemente interesante, no se descarta un préstamo. Con Franck Kessié, en cambio, sí que esperan poder cerrar una venta pronto, y que deje entre 20 y 30 millones de euros en las arcas. Ha sido colocado en la agenda del Inter de Milán, y también en la de múltiples conjuntos de Arabia Saudí.
De modo que no debería ser excesivamente difícil desprenderse del africano. Más complicado está siendo encontrar a un equipo que esté dispuesto a presentar una oferta por Ferran Torres. En el Barça se ha agotado la poca paciencia que quedaba con el valenciano, y Xavi ha pedido a Joan Laporta que lo eche, independientemente de la cantidad que obtengan a cambio, y a pesar de que pagaron unos 55 millones de euros al Manchester City hace tan solo un año y medio.
Fue una recomendación personal del exentrenador del Al-Sadd, que ahora se arrepiente profundamente de haberlo pedido.
Anssumane Fati, el último dolor de cabeza para Xavi
Y para acabar con la lista, tenemos a Anssumane Fati, que es el último dolor de cabeza para Xavi. En el Barça no aguantan ni un día más con el extremo de 20 años, que percibe un salario de seis ‘kilos’ netos anuales que no está justificando en absoluto.
Pero tampoco parece estar dispuesto a irse.