El FC Barcelona está explorando opciones en el mercado para reforzar su plantilla de cara a la próxima temporada, y el director deportivo del club, Deco, se encuentra en el centro de una operación estratégica en Múnich. Según fuentes cercanas al club, Deco ha iniciado conversaciones con el Bayern para llevar a cabo un intercambio que involucraría a Frenkie de Jong y a Joshua Kimmich.
La situación contractual de Kimmich juega un papel clave en estas negociaciones. El centrocampista alemán finaliza contrato en verano, lo que abre la posibilidad de que deje el Bayern sin coste alguno. Consciente de esta circunstancia, Deco ha planteado una operación que permitiría a los bávaros evitar perder a uno de sus jugadores estrella sin recibir nada a cambio. La propuesta: ofrecer a De Jong como parte del trato.
Para el Barça, esta operación tiene varias ventajas. En primer lugar, se librarían de una de las fichas más altas de la plantilla. Aunque Frenkie de Jong es un jugador de calidad incuestionable, su perfil no encaja del todo en el esquema que propone Hansi Flick, quien prioriza un estilo de juego más directo y físico. Por otro lado, la llegada de Kimmich respondería a una petición expresa del técnico alemán, que ve en el mediocentro bávaro una pieza clave para su proyecto.
Desde el punto de vista del Bayern, la incorporación de De Jong también tiene sentido. El neerlandés es un centrocampista con experiencia en la élite y calidad técnica para liderar el mediocampo bávaro en caso de que Kimmich abandone el club. Aunque la salida del alemán podría ser dolorosa para los aficionados del equipo, recibir a un jugador del calibre de De Jong mitigaría en gran medida esa pérdida.
Además, el Bayern podría beneficiarse de la polivalencia de De Jong, quien puede actuar como pivote defensivo o interior, dependiendo de las necesidades tácticas del equipo. Esto encajaría perfectamente en los planes de Vincent Kompany, que busca alternativas en el mediocampo para mantener la competitividad en todas las competiciones.
En el contexto económico actual del Barça, un movimiento como este sería clave para equilibrar las cuentas y mejorar la competitividad del equipo. La llegada de Kimmich no solo reforzaría el mediocampo, sino que también enviaría un mensaje claro: el club sigue apostando por fichajes de calidad para recuperar su lugar en la élite del fútbol europeo.
Con Deco liderando las negociaciones, todo apunta a que esta operación podría ser una de las más importantes del próximo mercado. La clave estará en convencer a ambas partes de que el intercambio es beneficioso, tanto en términos deportivos como económicos. Por ahora, el balón está en el tejado de Múnich.