Deco tiene una decisión clara respecto al futuro de Ansu Fati en el FC Barcelona: el atacante no entra en los planes de la directiva, y la prioridad es encontrarle una salida en el próximo mercado. Sin embargo, la situación es más complicada de lo que parece. Hansi Flick ha dejado ver que Ansu no tiene un papel relevante en su esquema. Con Raphinha, Robert Lewandowski y Lamine Yamal afianzados como los titulares indiscutibles en el frente de ataque, las oportunidades para el joven español son mínimas. Y, cuando ha tenido minutos, Ansu no ha logrado convencer ni al cuerpo técnico ni a la afición de que merece más protagonismo.

En la mente de Deco, la venta de Ansu Fati beneficiaría tanto al club como al jugador. El Barça se libraría de un salario considerable y, en teoría, obtendría ingresos que podrían destinarse a otros refuerzos o a estabilizar las finanzas. Además, para Ansu, una salida implicaría la oportunidad de tener continuidad y desarrollar su carrera en un equipo donde pueda ser una pieza importante. Sin embargo, hasta ahora, no han llegado ofertas que se ajusten a lo que el club considera adecuado. Ningún equipo parece dispuesto a asumir el coste del traspaso ni a igualar el sueldo que Ansu percibe en el Barça, lo que está complicando seriamente las intenciones de Deco.

Ansu Fati, comiat d'Andrés Iniesta / EFE

Los planes iniciales para Ansu incluían mantenerlo en el equipo y darle oportunidades, confiando en que podría recuperar el nivel que mostró en sus inicios. Sin embargo, su rendimiento en los últimos meses ha estado lejos de las expectativas, y la competencia en el ataque es feroz. Lamine Yamal se ha consolidado como una de las estrellas en ascenso del club, mientras que Raphinha ha mostrado un gran nivel en esta temporada, manteniendo la titularidad y su posición como uno de los jugadores más desequilibrantes del equipo. Lewandowski, por su parte, es el goleador indiscutible, y su rol en el ataque es intocable. Todo esto deja a Ansu en una posición difícil, casi sin opciones de sumar minutos.

Aunque el mercado de invierno podría ofrecer una solución, el principal obstáculo es encontrar un club que pueda cumplir con las demandas económicas del Barça y del propio jugador. A pesar de la calidad que Ansu Fati ha demostrado en el pasado, la falta de interés real en el mercado es un reflejo de las dudas sobre su nivel actual y su futuro. Deco está haciendo todo lo posible para cerrar una operación que le convenga al club, pero la realidad es que, hasta ahora, no ha surgido un comprador dispuesto a apostar por el jugador. Con Flick confirmando que no cuenta con él en sus planes, el futuro de Ansu parece cada vez más incierto.

Si no se resuelve su situación en enero, el Barça podría enfrentarse a una situación incómoda en la que tendría que mantener a un jugador que no tiene sitio en el equipo ni en la planificación de Flick y Deco.