El futuro de Frenkie de Jong en el FC Barcelona parece cada vez más distante del Spotify Camp Nou. A pesar de haberse recuperado físicamente, el mediocentro neerlandés no ha logrado convencer a Hansi Flick, quien ha apostado con firmeza por otros nombres en el centro del campo. Con Pedri recuperando su mejor nivel, Marc Casadó ganándose minutos importantes y Gavi, que volvió hace dos meses tras su larga lesión, asentado nuevamente en el equipo, el rol de De Jong ha pasado a ser claramente secundario.
A esto se suma un factor insostenible para las arcas blaugranas: De Jong es el jugador mejor pagado de la plantilla. Un salario que, en la actual coyuntura financiera del club, representa una carga difícil de mantener, especialmente cuando su impacto en el terreno de juego no se corresponde con su peso en la nómina. Por este motivo, Deco ha decidido poner al jugador en el mercado y, ante la falta de interés de grandes clubes debido a su alta ficha, ha rebajado su precio de salida hasta cifras que rondan los 20 millones de euros.
El salario, un obstáculo insalvable
Aunque el talento de De Jong es indiscutible, su alto salario representa un problema tanto para el FC Barcelona como para los posibles compradores. Equipos interesados en sus servicios, especialmente en la Premier League, se han mostrado reticentes a asumir una ficha tan elevada para un jugador que, aunque talentoso, no ha sido determinante esta temporada.
Desde el entorno del futbolista neerlandés, la sensación es de incertidumbre. Frenkie no termina de sentirse cómodo con su nuevo rol y estaría abierto a escuchar ofertas que le permitan tener un papel protagonista y mantener un contrato acorde a sus expectativas. Sin embargo, por ahora, ningún club ha presentado una oferta formal que cumpla con estos requisitos.
Deco prioriza liberar masa salarial
Para Deco, la prioridad no es tanto obtener un gran beneficio económico con la venta de De Jong, sino liberar masa salarial para afrontar futuras incorporaciones y cumplir con las estrictas normas del fair play financiero de LaLiga. El Barça necesita oxígeno financiero, y la salida del neerlandés sería una solución inmediata para aliviar las cuentas del club.
A pesar de que su potencial sigue siendo enorme, en el Barça parecen haber llegado a la conclusión de que su relación con Frenkie de Jong ha tocado techo. Si bien en su día fue considerado uno de los pilares del proyecto, las circunstancias actuales han relegado al neerlandés a un papel secundario que no justifica su salario ni su estatus en la plantilla.
El futuro de De Jong en el Barça parece cada vez más claro: si llega una oferta mínimamente aceptable, su salida será cuestión de tiempo.