Deco ha sido claro con Hansi Flick respecto a la situación de Frenkie de Jong: si el centrocampista neerlandés no renueva su contrato, su papel en el Barcelona se verá drásticamente reducido. El director deportivo ha transmitido al técnico alemán que la postura del club es firme. Sin una extensión de contrato que asegure un retorno económico en el futuro, De Jong quedará relegado al ostracismo, una medida contundente que refleja la nueva estrategia del Barça en materia de renovaciones y planificación deportiva.

El contrato actual de Frenkie de Jong expira en junio de 2026, pero su situación ha dado un giro significativo desde que el Barça apostó fuerte por su fichaje en 2019. En aquel momento, el mediocampista holandés era uno de los talentos más codiciados del fútbol europeo, con actuaciones memorables en el Ajax de Ámsterdam que le valieron el interés de gigantes como el Manchester City y el Paris Saint-Germain. Finalmente, el Barça ganó la batalla por él, invirtiendo una suma millonaria. Hoy, sin embargo, su papel en el equipo ha perdido relevancia, y el club no lo considera un jugador imprescindible.

Frenkie de Jong Madrid Barça / Foto: Europa Press
Frenkie de Jong Madrid Barça / Foto: Europa Press

La decisión del Barça está respaldada por los datos y el rendimiento reciente de De Jong. Desde su recuperación de una lesión, ha jugado en solo 13 encuentros esta temporada, y únicamente ha sido titular en dos. En los últimos partidos contra el Leganés y el Atlético de Madrid, no disputó ni un minuto. Además, la plantilla cuenta con una competencia feroz en el centro del campo, con jugadores como Pedri, Gavi, Fermín, Dani Olmo y el prometedor Marc Casadó, quienes están por delante de él en las preferencias del cuerpo técnico.

El club tiene claro que no renovará a De Jong a cualquier coste, y si no demuestra un giro significativo en su rendimiento, buscará su salida antes de 2026. Según fuentes internas, aún hay equipos dispuestos a pagar una cifra cercana a los 20 millones de euros por un jugador que, a sus 27 años, sigue teniendo mercado. Sin embargo, si De Jong se resiste a un traspaso, el Barça no dudará en aplicarle un peaje deportivo, algo especialmente crítico en una temporada previa al Mundial de 2026, donde la inactividad podría afectar su lugar en la selección neerlandesa.

La postura de Deco y Laporta refleja un cambio de filosofía en el Barça: las estrellas deben demostrar su valía constantemente y comprometerse con el proyecto a largo plazo. La pelota está ahora en el tejado de Frenkie de Jong, quien debe decidir si está dispuesto a aceptar las condiciones del club o arriesgarse a quedar fuera de los planes de Hansi Flick. Una situación que podría marcar el futuro inmediato del mediocampista y su relación con el equipo azulgrana.