El árbitro ha vuelto a ser uno de los grandes protagonistas, para mal, de un partido del Barça en la Liga. Con el gol mal anulado a Lewandowski en Anoeta todavía fresco en la mente de todos, en esta ocasión ha sido el turno de Adrián Cordero Vega, el encargado de pitar el Barça-Las Palmas, un árbitro que en 2022 descendió de categoría, para recuperarla un año después. Su actuación ha sido pésima, incapaz de controlar las constantes pérdidas de tiempo del Las Palmas, sin ni siquiera avisar a los jugadores de posibles amonestaciones, a lo que se han añadido una agresión a Raphinha y 2 penaltis claros, a Cubarsí y a Pau Víctor, que ha decidido no señalar.

Y el gran lío ha llegado después del partido, cuando Movistar ha publicado las imágenes posteriores al penalti sobre Cubarsí, en el minuto 88, la conversación de los blaugrana con Cordero Vega, que les ha explicado el motivo por el que no iba a pitar penalti. El árbitro admite que ve la acción, lo que inhabilita la entrada del VAR, ve el pisotón sobre Cubarsí, pero considera que Mika Mármol no ve al central blaugrana. Surrealista.

El vergonzoso argumento de Cordero Vega

"Le pisa, le pisa", le reclama Raphinha. "Sí, pero va mirando al balón. No le ve, no le ve", responde Cordero Vega, dando a entender que el derribo de Pau Cubarsí no podía ser penalti al ser un pisotón involuntario. Luego es el central catalán el que se acerca al árbitro, para enseñarle la media rota por el pisotón. "Sí, pero no te ve", insiste Cordero Vega, ante la incredulidad de los jugadores del Barça. 

Y después, para rematar su deplorable actuación, Cordero Vega se ha tragado otro penalti claro, de McKenna sobre Pau Víctor, ya en el tiempo de descuento. El central agarra de la camiseta al delantero, que no puede disparar. Ni el cántabro ni el VAR han visto nada. Delirante. Ya en ese momento los jugadores del Barça estaban desquiciados, tanto por su mal partido, como por la actuación del árbitro, que acababa de añadir solo 8 minutos de descuento, cuando el Las Palmas había perdido mucho más, además de los cambios y del tiempo que hay que añadir por cada gol, tal y como indica un reglamento que cada vez los árbitros interpretan de forma más personal.

Entrada Lamine Yamal Barça EFE
Lamine Yamal ha sufrido la dureza del Las Palmas y la permisividad arbitral / Foto: EFE

Raphinha, crítico: "En la segunda parte solamente se jugaron 30 minutos"

Al terminar el partido, el Barça ha decidido que ningún jugador atendiera los micrófonos de Movistar, para evitar que mostraran en caliente su enorme enfado en público, lo que podría terminar en sanciones. Después, en frío, ha hablado Raphinha, que ha indicado su disgusto con el arbitraje, aunque mordiéndose la lengua. "No quiero hablar porque lo pueden utilizar en mi contra y sancionarme. Pero en la segunda parte solamente se jugaron 30 minutos en vez de los 45 reglamentarios. Ellos saben lo que hacen mejor que yo", ha afirmado el brasileño.

Hansi Flick, por su parte, ha pasado por encima del tema arbitral, aunque ha dejado un recado. "En San Sebastián, marcamos y era fuera de juego. Y hoy nadie me lo ha explicado. Ya ha pasado y no lo podemos cambiar". En ese momento, el alemán desconocía las delirantes explicaciones de Cordero Vega...