En Barcelona no guardan muy buenos recuerdos de Ousmane Dembélé, ya no solo a nivel deportivo, donde su rendimiento dejó mucho que desear. Tras seis años vistiendo la camiseta blaugrana, el Mosquito no ha rendido como se esperaba después de pagar una importante cantidad por él. Dembouz ha sido más conocido en el FC Barcelona por sus continuas ausencias, por su fragilidad física, que por sus grandes actuaciones en el terreno de juego. Por si fuera poco, después de la confianza que le otorgó Xavi Hernández, el francés decidió traicionar al club, saliendo al Paris Saint-Germain por un precio realmente bajo.
El paso del extremo por la ciudad Condal, ahora en el PSG, ha sido un fracaso rotundo, un error estrepitoso de la dirección deportiva del Barça, que ha invertido en él más de 200 millones de euros, para un paso más bien discreto, en el que solo ha anotado 40 goles. Eso sí, el francés ha destacado por haber faltado hasta en 119 ocasiones. Para acabarlo de aliñar, Ousmane Dembélé vetó la llegada al FC Barcelona de uno de los mejores futbolistas en su posición, y uno de los objetivos prioritarios de Xavi.
Busquets vetó el regreso de Arthur
El año pasado, todavía con el francés en la plantilla blaugrana, la dirección deportiva del Barça estaba buscando como loca posibles refuerzos para elevar el nivel competitivo de una plantilla muy necesitada de revulsivos. Según una información desvelada por el pódcast Barça reservat de Catalunya Radio, varios futbolistas vetaron la llegada de algunas caras nuevas al vestuario catalán.
El primero de ellos fue Arthur, Xavi preguntó a Sergio Busquets sobre la posibilidad de incorporar en calidad de cedido al brasileño, ante la necesidad de encontrar un centrocampista para completar la plantilla. Por aquel entonces, el capitán del equipo, advirtió al técnico egarense del peligro que podría suponer tener a un jugador más conocido por sus salidas nocturnas que por su rendimiento en el césped.
Busi, consciente de la vida extradeportiva de Arthur, aconsejó a Xavi Hernández descartar su llegada, ya que podría suponer una mala influencia para los futbolistas más jóvenes. Sin embargo, no fue el único, y ahí Dembélé, tuvo mucho que ver.
Dembélé, verdugo de uno de sus compatriotas
Antes de la llegada de Joao Cancelo, los blaugrana han estado sin un lateral derecho puro durante un largo periodo de tiempo, que no le permitían tener una plantilla completa. Durante aquel tiempo, Xavi quiso conocer de primera mano la opinión del Mosquito sobre uno de sus compañeros en la selección francesa.
Y es que Benjamin Pavard, ahora en el Inter de Milán, era uno de los objetivos del conjunto catalán para cubrir el flanco diestro. Según Dembélé, el lateral francés es un jugador altamente conflictivo y que genera muchos problemas en el vestuario, por lo que podría haber desestabilizado a los culés.