El Wanda Metropolitano es un estadio caliente, donde juega uno de los equipos más incómodos de Europa y donde puntuar es un gran reto. Y así mismo ha sido, como se esperaba, la visita del Barça en el campo del Atlético de Madrid. Con poco fútbol, pero con el perdón de Ousmane Dembélé después de salvar un punto y el liderato de la Liga Santander en el minuto 90 (1-1).

Sin fútbol y sin ocasiones

Vuelve el fútbol de clubs después del parón de selecciones con muchos tropiezos. Los futbolistas del Barça y del Atlético de Madrid, con muchos internacionales, han echado de menos la falta de ritmo y han acusado el cansancio de los largos viajes. Imprecisiones para empezar, mucha prudencia y también mucho respeto entre dos de los candidatos a luchar por el liderato.

El duelo, el mejor de esta jornada, ha sido un despropósito desde desde el principio. Control y descontrol sobre el terreno de juego del Wanda. El Barça ha apostado por un once diferente, con Sergi Roberto y Arturo Vidal en el medio del campo, el retorno de Umtiti y Semedo en el lateral derecho. El resto, los de siempre.

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Y con un rombo en el el centro, con Messi libre de movimientos, el Barça ha echado de menos el dominio. El Atlético de Madrid, con un planteamiento clásico del Cholo Simeone, no ha tardado mucho en evidenciar la gran ambición de su equipo. Pero el Barça no se ha escondido y también ha demostrado lucha.

En un partido poco vistoso, y además sin ocasiones, era difícil que cumpliera las expectativas. Al final de los primeros 45 minutos sólo Gerard Piqué ha rematado entre los tres palos, y lo ha hecho en propia portería.

Diego Costa es protagonista

Y poco a poco el Barça ha impuesto su juego. Balón y más balón para desgastar al Atlético. Los blaugrana han empezado a dominar, llegando al 85% de la posesión, pero sin opciones de marcar.

El partido, muerto y sin ocasiones, se ha ido endureciendo con faltas a destiempo, disputas y un escenario que el conjunto colchonero deseaba: sin permitir ocasiones y esperando una jugada aislada a balón parado.

Cinco, diez, quince, veinte y antes de la media hora de la segunda mitad ha llegado la estocada. Primero una falta lateral conseguida gracias a la lucha de los atacantes del Atlético y después un córner mortal, que era el primero de los madrileños. Centro de Griezmann al segundo palo y remate de Diego Costa con la cabeza para hacer el 1-0 en el minuto 77.

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Dembélé salva un punto

Y con el marcador en contra, Valverde ha hecho entrar a Dembélé. Poco más de diez minutos para evitar la derrota y para evitar perder el liderato. Y el francés, el castigado, ha salvado los muebles.

Con todos los futbolistas del Barça volcados al ataque, el más listo de todos ha sido Dembélé. El extremo blaugrana ha recibido la pelota en el vértice izquierdo del área de Oblak, ha hecho un primer amago, y ha resuelto cuando todo el Wanda ya celebraba la victoria de los suyos. Minuto 90 y empate en el marcador.

Al final, un punto por banda y todo sigue igual en lo alto de la Liga. El Barça ha estado a punto de caer en las brasas del Atlético, pero Dembélé ha salvado al equipo. Con la derrota del Madrid, el empate tampoco es tan malo.