Este Ousmane Dembélé es otra historia. El francés ha sido decisivo este sábado contra el Sevilla y el Barça sigue vivo para luchar por la Liga contra el Atlético de Madrid y el Real Madrid. Después de su tanto, Messi ha hecho el tranquilizador segundo gol para volver a casa con las mejores sensaciones.
La nueva versión
Dembélé, siempre cuestionado por su estado físico, por la actitud y por las lesiones, ha presentado esta temporada una nueva versión. Más comprometido con el equipo, más activo, ayudando con goles y asistencias, el extremo ha hecho el cambio que necesitaba el conjunto blaugrana.
"Lo he cambiado todo", aseguró hace unas semanas en una entrevista. Y se ha visto claramente este giro, de un futbolista revulsivo, con un papel secundario, a ser prácticamente un fijo en la plantilla de Ronald Koeman. El holandés ha sabido analizar a la perfección las virtudes y los defectos del Mosquito y está exprimiéndolo al máximo. Incluso ha salido por delante de Antoine Griezmann, que ha vuelto a vivir un partido desde el banquillo. Koeman le ha enviado un mensaje claro al ex del Atlético: si no mejoras, no juegas.
Con su tanto, Dembélé ha conseguido romper la imbatibilidad de Bono, portero del Sevilla, de 555 minutos sin recibir ningún gol. Una asistencia de Messi le ha dejado solo y su definición ha sido excelente para abrir la lata. Su balance es de 7 goles y cuatro asistencias esta temporada sumando todas las competiciones. Unos números que mejoran claramente los de la temporada pasada en los que sólo marcó un gol y se pasó el año en la enfermería.
"Físicamente cuando llegué al club, estaba muy frágil. Aquí he evolucionado mucho con los preparadores físicos. Mi manera de prepararme para los partidos, todo ha cambiado", explicó el francés.
La mala alimentación y su impuntualidad en los entrenamientos parece que ha quedado atrás y su intención es siempre dar el máximo para beneficiar al Barça. Llegado en 2017 y con contrato hasta junio de 2022, Dembélé todavía tiene recorrido para mejorar, pero con las aportaciones como las de este sábado, bienvenidas son para la parroquia culé.