Ousmane Dembélé es tan impredecible con un balón en los pies como fuera de los terrenos de juego, y Xavi Hernández lo ha podido comprobar a la perfección en los meses que lleva en el banquillo del Barça, en los que Dembélé le ha dicho varias veces que iba a renovar para después hacer todo lo contrario.

Es por ello que en la jornada pasada sorprendió que Dembélé, apático en las horas previas al partido contra el Atlético de Madrid, celebrara efusivamente el gol de Araujo, como si fuera un aficionado del Barça más. La reacción de Dembélé gustó, pues mostró un compromiso inesperado justo después de la polémica por su negativa de salir del club. Xavi, de hecho, quería darle entrada al terreno de juego, pero cambió de idea por la expulsión de Dani Alves.

Los jugadores del Barça, celebrando el gol de Pedri contra el Espanyol / Europa Press

Dembélé, apático tras el 0-1 de Pedri

Este domingo Xavi Hernández ha apostado para el partido contra el Espanyol por el mismo once del duelo contra el Atlético de Madrid, con el único cambio obligado de Dest por el sancionado Dani Alves. Dembélé, pues, ha vuelto a ocupar sitio en el banquillo. Y el Barça ha empezado de maravilla, con un gol nada más de empezar de Pedri a centro de Jordi Alba.

Con la tensión por las nubes en un ambiente hostil, el banquillo del Barça ha enloquecido con el gol de Pedri, pero Dembélé ha vuelto a su versión apática, pues se ha quedado inmóvil, como si el gol de su equipo no fuera con él. De la locura del gol de Araujo a la apatía tras el gol de Pedri. Impredecible.

Dembélé ha entrado al terreno de juego tras el 2-1 de Raúl de Tomás / EFE

Dembélé vuelve un mes después

Después de quedarse sin jugar en los octavos de final de la Copa, contra el Athletic Club, y en los partidos de Liga contra el Alavés y el Atlético de Madrid, Xavi Hernández ha vuelto a darle minutos a Dembélé en el derbi. Con 2-1 en el marcador, el entrenador ha optado por dar entrada al francés, que ha entrado al terreno de juego en el minuto 72, por Jordi Alba.

Xavi Hernández ha cambiado el dibujo a un 3-4-3, con todo el carril izquierdo para Dembélé y Adama por la banda derecha, pero la aportación del extremo francés ha sido nula, más allá de una falta lateral que Raúl de Tomás ha despejado a córner. El peligro blaugrana, de hecho, ha seguido llegando por la banda derecha, con un Adama omnipresente. Finalmente, el 2-2 ha llegado gracias al extremo del Hospitalet, que ha puesto un centro medido para que Luuk de Jong marcara el empate definitivo.

 

Imagen principal: Xavi Hernández, dando órdenes a sus jugadores durante el Espanyol-Barça / EFE