Sufriendo, como ya es habitual, pero el Barça acaba la noche pasando de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. El Cornellà ha resistido noventa minutos pero en la prórroga no ha podido evitar los goles de Ousmane Dembélé y Martin Braithwaite (0-2).

El Cornellà asusta

Este Barça es poco sólido con el equipo titular, con el suplente y con los jugadores del filial. Juegue quien juegue y aunque sea en la Liga, la Champions, la Copa o contra un equipo muy inferior, la pinta es la misma. Y Ronald Koeman no acaba de encontrar la tecla para dar un paso adelante.

Contra el Cornellà, el 'matagigantes' que ya se cargó al Atlético de Madrid en la ronda anterior, el Barça ha apostado por un equipo bastante titular. Han entrado de inicio Griezmann, Braithwaite, Lenglet y Araujo, mientras que también han entrado Neto, Riqui Puig, Mingueza o el debutante Ilaix Moriba.

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El Cornellà con la posesión del balón / EFE

Pjanic falla un penalti

Y las sensaciones del Barça en el Nou Estadi Municipal de Cornellà han sido las de siempre. Pesadez, falta de ritmo, sin ideas y dando opciones a los rivales. El Cornellà, muy apuesto y con las ideas bien claras, ha frustrado el juego blaugrana.

Fútbol muy trabado. La primera ocasión clara ha sido del Cornellà a la media hora de juego con un remate impreciso de Ontiveros. Y después ha respondido Trincao por parte del Barça. Poco a destacar aparte de la ilusión ofensiva de Ilaix y la madurez defensiva de Araujo. Y del desastre constante de Junior Firpo.

Precisamente Araujo ha forzado un penalti antes de llegar al descanso. Y Pjanic ha sido el encargado de agrandar al portero Ramón Juan, que ha parado la pena máxima.

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Araujo rematando con la cabeza / EFE

Dembélé falla otro penalti

El Barça sufría cada vez que procava un córner, una falta lateral o que el Cornellà tenía un servicio de banda cerca del área culé. Y también en los contragolpes rivales.

Ni Griezmann ha estado acertado, tampoco Braithwaite, y peor han estado otros futbolistas como Trincao. En el descanso ha entrado Dembélé en el sitio de Riqui Puig, que tenía una tarjeta amarilla. Pero el equipo no ha cambiado.

Pasaban los minutos y un buen Cornellà parecía tener más hambre que un gris Barça. A destacar sólo que Araujo se ha convertido en un muro infranqueable. Y que Neto ha tenido poco trabajo.

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Griezmann lamentándose / EFE

Pero Koeman ha dado el paso que tocaba, obligado por el marcador, a falta de un cuarto de hora para el final. No quería la prórroga. Han entrado en el campo Pedri y Busquets. El partido ha cambiado.

Y a la primera de cambio, nuevo penalti favorable al Barça por una falta sobre Lenglet dentro del área. Y no ha sido Pjanic, sino Dembélé a quien le ha tocado fallarlo. Nuevamente ha sido el portero Ramón que ha detenido el disparo del francés.

El marcador iba a sumando minutos y al Cornellà no le han fallado las piernas. Y al Barça sí le ha fallado la puntería. Poco más a decir de un partido que tenía la prórroga como destino.

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Lenglet y Eloy rematando de cabeza / EFE

Dembélé resuelve en la prórroga

Y nada más iniciarse el tiempo extra, con un Barça considerablemente más enchufado que en los noventa minutos anteriores, ha marcado el gol esperado. Dembélé ha puesto a prueba a Ramón en el primer minuto, y en el segundo ha hecho un potente disparo desde fuera el área para mover finalmente el marcador.

Con el resultado en contra, el Cornellà ha adelantado líneas y el partido se ha abierto. El Barça, mucho más cómodo, ha dispuesto de más ocasiones al contragolpe. Konrad de la Fuente ha estado a punto de marcar justo al entrar en el campo.

El Barça, sin embargo, también ha sabido sufrir, y esta vez no ha desfallecido. Victoria final, con gol de Braithwaite en el última jugada, y clasificación blaugrana para los octavos de final de la Copa del Rey.

 

Imagen principal: Los jugadores del Barça celebrando el gol contra el Cornellà / EFE