La renovación de Ousmane Dembélé vuelve a ser un tema del que se está hablando en el Barça. Porque sus últimas actuaciones han sido muy buenas, y han provocado que Joan Laporta tenga en mente intentar nuevamente llegar a un acuerdo. Una cosa que parecía imposible hace unas semanas, después de que el jugador anunciara que no tiene intención en alargar su estancia en España, recibiendo un gran número de críticas e insultos por ello.
La afición se había puesto en su contra, e incluso Mateu Alemany había salido a hablar en público, poniendo en duda el compromiso y la profesionalidad del ‘7’. La tensión era máxima, y por ese motivo Xavi Hernández había recibido presiones para no volver a colocarle en el terreno de juego. No obstante, el catalán ha desobedecido las órdenes, y ha decidido recuperar al internacional francés, siendo una pieza importante en los partidos recientes.
Y ‘el Mosquito’, lejos de acusar la presión y los silbidos, ha hecho lo que mejor se le da, que es jugar al futbol. Ha demostrado su talento, el cual está fuera de todo tipo de duda, y ha demostrado que, si está al 100%, puede ser uno de los líderes del equipo. Por esa razón, el técnico de Terrassa todavía no pierde la esperanza, y cree que es posible llegar a un acuerdo que garantice su continuidad. Además, su proyecto está cogiendo forma, y los resultados han hecho que el optimismo se dispare.
En el Camp Nou hay ilusión cuando se piensa en el futuro, y más, viendo los jóvenes talentos que emergen desde La Masía. Los fichajes también están funcionando, y creen que en un futuro cercano podrán volver a competir por todos los títulos. Esperan que eso sea argumento de sobra para convencer a Dembélé, al que prometen un rol protagonista en las alineaciones. Pero la realidad es que evitar su fuga es una tarea muy complicada, por no decir imposible.
Porque ya tiene firmado un precontrato con otro club, y en caso de querer romperlo, debería de pagar una indemnización astronómica. Así que, a día de hoy, lo más probable sigue siendo que acabe haciendo las maletas, y se marche en junio, sin dejar ni un solo euro en las arcas.
El Paris Saint-Germain lo tiene cerrado
El club en cuestión al que el ex del Borussia Dortmund y del Stade Rennais debería de abonar una indemnización astronómica en caso de echarse para atrás sería el Paris Saint-Germain. Leonardo y Nasser Al-Khelaïfi dan por hecha su llegada, y lo tienen todo pactado con el representante de Dembélé, Moussa Sissoko.
En caso de que decida traicionar a los líderes de la Ligue 1, se expone a una multa que rondaría los 50 millones de euros.
Una cifra que le aleja del Barça, y le acerca al Parque de los Príncipes.