Se acerca el verano y, como ya preveía el Barça, ha empezado una nueva temporada del culebrón Ousmane Dembélé. El extremo francés, que el verano pasado se quedó en el Barça con unas condiciones muy concretas, pasará a tener una cláusula de rescisión de 50 millones de euros el 1 de julio, a no ser que el Barça le presente una nueva oferta de renovación. Dembélé entiende que esta temporada ha demostrado su calidad, que puede ser una estrella del Barça, por lo que ahora exige un contrato adecuado a su incidencia en el equipo.
En el Barça, en cambio, no tienen la más mínima intención de mejorarle el contrato, ya que el club está en fase de rebajar la masa salarial, por lo que no harán nada para blindar a Dembélé. El club cuenta con su continuidad, pero si aparece otro equipo con 50 millones de euros, le dejarán salir.
Xavi insiste en renovar a Dembélé
El principal problema es que Xavi Hernández insiste en lograr la continuidad de Ousmane Dembélé. El entrenador no hará nada para evitar las salidas de Raphinha, Ferran Torres y Ansu Fati, tres extremos prescindibles, mientras que considera que Dembélé debería ser intransferible, ya que el francés debe liderar al nuevo Barça junto a Pedri, Araujo y Gavi.
El Barça ya le ha hecho saber a Xavi que Dembélé cuenta para el club, pero que no se le puede mejorar el contrato. El balón, pues, está en los pies del francés, que debe decidir si quiere triunfar en el Barça o si prefiere el dinero. El extremo, que hasta la temporada pasada cobró muchísimo dinero sin jugar demasiado por culpa de las lesiones, debe devolverle el esfuerzo al Barça o, de lo contrario, hacer las maletas e irse.
El Bayern de Tuchel quiere a Dembélé
En Europa, obviamente, la situación contractual de Ousmane Dembélé no ha pasado desapercibida. En estos momentos, el club más interesado en el francés es el Bayern de Múnich, por la insistencia de Thomas Tuchel. El entrenador alemán ya tuvo a Dembélé en el Borussia Dortmund e intentó que lo fichara el Chelsea cuando era el técnico de los blues. Tuchel quiere a Dembélé en el Bayern de Múnich, que no tendría problemas en pagar los 50 millones de euros de su cláusula de rescisión.
En el Barça esperan la llegada de Moussa Sissoko en los próximos días. El representante de Dembélé pedirá una mejora que el club no aceptará. A partir de este momento, el jugador deberá decidir, ya que el nuevo contrato no es posible. Xavi Hernández espera impaciente una resolución.