Ousmane Dembélé hizo las maletas del Barça y puso rumbo en dirección al PSG. Era su deseo desde hace mucho tiempo, pero el momento de hacer el cambio no llegó hasta este verano. Es por eso que acabó cambiando de club, pero no lo hizo de la mejor manera. Se marchó mal del Barça y aterrizó como una estrella en el PSG.

Dembélé pierde la seguridad del Barça

Dembélé pensaba que se comería el mundo en el Parque de los Príncipes, pero no todo es tan fácil como esperaba. Incluso, ya está echando de menos al Barça. En el Camp Nou era un futbolista imprescindible y que nadie dudaba de que tenía que ser titular indiscutible. Y por eso su salida hizo tanto daño a los culés.

Además, en Barcelona tenía la confianza máxima de Xavi Hernández. El entrenador de Terrassa lo consideraba como el mejor futbolista posible a tener y también una de sus grandes estrellas. Una situación diferente, sin embargo, es la que vive en el PSG.

Ousmane Dembélé jugando con el Barça / Foto: EFE

La enorme competencia de Dembélé en el PSG

A pesar de también ser una de las estrellas de su equipo, Dembélé ha observado cómo el protagonismo que tendrá no es como el que tenía en el Barça. Si cuándo vestía de blaugrana casi no tenía competencia, en París sí que tiene competencia de verdad. En primer lugar, es un complemento de Kylian Mbappé, el gran líder. Y, en segundo lugar, hay varios jugadores que le competirán los minutos de juego.

También sabemos que Luis Enrique Martínez no es un entrenador que destaque por tener las ideas fijas. El técnico asturiano premia a los jugadores que merecen jugar y si Dembélé tiene rivales con más dedicación, entonces su sitio será el banquillo.

Y, en este sentido, la competencia que tiene a día de hoy al ataque es brutal. El nuevo PSG, ya sin Leo Messi y Neymar Jr, ha hecho varios fichajes en las posiciones ofensivas. Y todos los nuevos podrán competirle el sitio a Dembélé. Empezando por Gonçalo Ramos, Marco Asensio, Kang-In Lee y acabando por Bradley Barcola y Randal Kolo Muani.

Se entiende perfectamente que Dembélé eche de menos la seguridad que tenía en el Barça. Pero él fue quien decidió cambiar de club y buscar un nuevo reto. Y ya se ha confirmado en estas primeras semanas que será un reto mayúsculo y que en ningún caso tiene garantías de ser titular indiscutible.