Ousmane Dembélé sorprendió a todo el mundo cuando el pasado verano acabó renovando con el Barça hasta 2024. Al francés se le terminó su contrato con los blaugrana el 30 de junio, y cuando todo parecía apuntar que acabaría en la Premier League, el Mosquito firmó con el Barça para seguir a las órdenes de Xavi Hernández, un entrenador que le ha mostrado su confianza absoluta y ha recuperado una muy buena versión suya, en algunos partidos.
Ousmane Dembélé sigue sorprendiendo, para mal, fuera del campo
Pero, muchas veces Dembélé es tan desconcertante sobre el terreno de juego que fuera de él, y en el Mundial de Qatar se ha demostrado a la perfección. Se ha ganado un puesto como titular en una selección francesa que asusta y mucho y que es una de las grandes favoritas a levantar el título el próximo 18 de diciembre. Con el barcelonista por la derecha, Olivier Giroud batiendo récords en la punta de ataque, Antoine Griezmann como generador en la mediapunta y Kylian Mbappé galopando y marcando desde la banda izquierda, el poderío ofensivo de la vigente campeona del mundo es aterrador.
Dembélé se siente cómodo con espacios, pero cuando sale del campo y se mueve en espacios más reducidos como una zona mixta para atender a la prensa, no siempre acierta. O eso deben estar pensando en el Camp Nou con una de las últimas palabras en público de su jugador. El club blaugrana apostó por él, y aunque le ofreció una oferta a la baja, no le importó que estuviera negociando a sus espaldas con la intención de irse, entre otros, al PSG.
Se ofrece para jugar junto a Kylian Mbappé
Pues ahora, preguntado por su sintonía con Mbappé, estrella de los parisinos, la respuesta de Dembélé ha sido, como mínimo, curiosa. "Juego mejor con Mbappé. En el campo, juntos somos increíbles. Me gustaría jugar más con él. Quizás a nivel de clubes", sorprendió. No parece una invitación para que Mbappé vaya al Barça, algo que es prácticamente imposible que suceda.
De hecho, si suena a algo, eso es a ofrecimiento del culé al PSG. En verano, Nasser Al-Khelaïfi no apostó por él con la fuerza suficiente como para ficharlo, y ahora, Dembélé quiere demostrarle que se equivocó. Quiere hacerle creer que si tuviera a Mbappé y a Dembélé en el mismo equipo sería imparable. Mientras tanto, y viéndolo en segundo plano, un Barça que asiste incrédulo a una nueva demostración de poca lealtad de su futbolista.