El Barça se está apresurando para volver a renovar el contrato de Ousmane Dembélé. Una cosa que ya hicieron hace unas pocas semanas, pero con unas condiciones muy favorables para los intereses del jugador. Porque, a pesar de aceptar una rebaja salarial importante, incluyó una cláusula de rescisión de únicamente 50 millones de euros, una cantidad que cualquier equipo ‘top’ podría pagar sin inmutarse, sobre todo, viendo su sensacional rendimiento.
Y lo peor no es eso. De esos 50 ‘kilos’, la mitad serían para el propio futbolista y para su agente, Moussa Sissoko, de modo que en el Camp Nou solo percibirían 25. Esa es la razón por la cual Joan Laporta y Mateu Alemany esperan prolongar su vínculo, y subir considerablemente su precio de salida. Sin duda, su pérdida sería especialmente dolorosa, después de haberse convertido en uno de los pilares fundamentales para Xavi Hernández.
El problema es que ya han aparecido muchos candidatos a llevarse al ex del Borussia Dortmund y del Stade Rennais. Especialmente, el Paris Saint-Germain, que este verano ya sonó con fuerza para convertirse en su posible destino, una opción que acabaron descartando. Y es que tanto Luis Campos como Christophe Galtier tenían dudas de la profesionalidad del extremo de 25 años, y de su preocupante historial con las lesiones musculares.
Unas dudas que se han disipado por completo, pues ahora mismo Dembélé se encuentra en el mejor momento de su carrera, y ha sido capaz de encontrar la estabilidad que antes le faltaba. Nasser Al-Khelaïfi está dispuesto a desembolsar la cláusula que le permitiría abandonar el Barça, y ofrecería a ‘el Mosquito’ un contrato muy suculento, con una ficha muy superior a la que tiene actualmente. Así que confían en poder convencer al campeón del Mundial de Rusia para que traicione a Xavi.
En el Parque de los Príncipes, podría convertirse en el sustituto de Messi, quien parece haber tomado la decisión de no prolongar su aventura por la Ligue1, y que precisamente podría hacer el camino inverso, y regresar al conjunto azulgrana.
Dembélé, protagonista de uno de los cambios más bestias que se recuerdan
En cuestión de menos de un año, Dembélé ha pasado de estar apartado por el Barça, y ser un jugador despreciado por su propia afición y por Laporta y Alemany, a convertirse en todo un ejemplo como profesional. Xavi destaca su comportamiento, su puntualidad y su profesionalidad.
Una muestra de ello es el hecho de que en el último partido de La Liga Santander que disputaron, contra el Elche, fue titular pese a haber sido padre por primera vez solamente unas horas antes. Pese a no haber dormido nada, quiso jugar, y no solo eso, sino que volvió a rendir a un muy buen nivel.