Para las aspiraciones deportivas de Xavi Hernández la renovación de Ousmane Dembélé se presentaba como una de las negociaciones clave del verano. Aunque Joan Laporta y Mateu Alemany han confeccionado una plantilla de ensueño, uno de los fichajes que más anhelaba el técnico era recuperar el extremo francés de la agencia libre.
Así pues, y después de que el pasado 30 de junio Dembélé quedara sin equipo, el FC Barcelona lo recuperó el 14 de julio, firmándole un nuevo contrato hasta el verano de 2024. Sin embargo, Moussa Sissoko y su representado firmaron solamente por dos temporadas, cosa que despertó muchos interrogantes. Y es que su nuevo contrato tiene muchos puntos que hay que tener en cuenta.
La letra pequeña del contrato de Dembélé
Según el diario Sport, entre fijos y variables (difíciles de alcanzar), el sueldo de Ousmane Dembélé podría llegar hasta los 20 millones de euros anuales, la cifra que a priori pedía el delantero con el fin de prolongar su vinculación. No obstante, las condiciones que ofrecía el Barça son las que han acabado mandando con el fin de no sobrepasar el límite salarial establecido por el presidente.
El jugador se habría adaptado a la realidad salarial de la plantilla blaugrana, pero lo cierto es que hay más letra pequeña en su contrato que todavía no había salido a la luz. Según revela L'Équipe, el extremo de Vernon tendría fijada una cláusula de rescisión de 50 millones de euros con el fin de abandonar la capital catalana, una cifra que parece muy asequible para cualquier grande de Europa en vista del nivel que está ofreciendo actualmente el máximo asistente de la pasada temporada.
El PSG entra en escena, pero reina la tranquilidad en can Barça
En este sentido, y según las publicaciones del diario francés, cuando estos 50 millones sean abonados al Barça, el club se quedaría 25 y los otros 25 irían a parar directamente al bolsillo del futbolista. La cifra es un auténtico caramelo para los que ya lo habían tratado de reclutarle durante el último año, incluido el Paris Saint-Germain, entidad que le había seguido los pasos desde que empezó a sonar que no tenía la intención de renovar con la entidad catalana.
Nasser Al-Khelaïfi tiene potencial de sobrante para ejecutar la cláusula del jugador, pero en can Barça reina la tranquilidad porque el francés está más implicado que nunca y reconoció delante de los micrófonos de Mundo Deportivo que "hace dos años hice un cambio muy grande en mi manera de trabajar y todo ha ido a mejor". Dice que quiere quedarse en el Barça y "ganar títulos". Ahora falta que los petrodólares que pueda ofrecerle el PSG a él y a su agente no lo desestabilicen y dé continuidad a la versión que está ofreciendo desde el pasado mes de febrero.