Uno de los movimientos más destacados del pasado mercado de fichajes fue el fichaje de Ousmane Dembélé por el Paris Saint-Germain. Aunque el extremo francés era uno de los hombres mejor considerados por Xavi Hernández, el Barça no pudo retenerlo después que el PSG decidiera abonar los 50 millones de euros que indicaban su cláusula. Un traspaso inesperado que trastocó la planificación deportiva blaugrana y que reforzó la delantera de Luis Enrique, que se quedaría sin Neymar y sin Messi a la vez.
Momentos complicados para Dembélé en el PSG
Así pues, Ousmane Dembélé, tras un paso irregular por el Barça, con más momentos decepcionantes que brillantes, volvió a su país para lograr aquello que en Barcelona no había hecho: sumar una temporada entera sin altibajos. Y de momento no lo está consiguiendo, pues sus primeros meses en el Parque de los Príncipes han sido decepcionantes, hasta el punto que no ha sido capaz de ver portería en ninguno de los siete partidos que ha disputado hasta el momento.
Solo ante el Olympique de Marsella, en un partido que acabó ganando el Paris Saint-Germain por cuatro goles a cero, fue capaz de sumar una asistencia. Unos números pobres que se suman a actuaciones que no casan con la idea de juego colectiva que tiene Luis Enrique. Porque a diferencia de lo que sucedía con Xavi Hernández, que le daba las llaves del equipo a Dembélé, el técnico asturiano quiere un equipo más coral, con Kylian Mbappé como máxima referencia.
El Barça ya tiene olvidado a Ousmane Dembélé
Esto hace que el juego de Ousmane Dembélé no esté brillando durante este primer tramo de temporada. Por otro lado, la situación del Barça, al menos en ataque, también ha mejorado sustancialmente desde que el francés abandonó el club. Y es que Joao Félix, el relevo natural de Dembélé, se está adaptando a la perfección a los esquemas de Xavi. De hecho, también está encontrando una gran conexión con sus compañeros, sobre todo con Lewandowski, que ya se ha nutrido de sus asistencias.
Además, la llegada de Joao Félix ha coincidido con la explosión de un Lamine Yamal que está maravillando al mundo entero con su valentía. Todo esto ha hecho que el Barça ya haya olvidado a un jugador que, aunque era capaz de decidir muchos partidos, también condicionaba el juego colectivo del equipo. Esto ha cambiado ahora y el techo del equipo culé parece ser más alto. Todavía queda mucha temporada, pero de momento, el equipo que parece haber salido ganando con este traspaso es el barcelonés.