A falta de que el Paris Saint-Germain confirme oficialmente el fichaje de Ousmane Dembélé, y pague la cláusula de rescisión de 50 millones de euros, el jugador ha tenido que cumplir con sus obligaciones, y volver a los entrenamientos del Barça. En estos momentos, sigue perteneciendo a la disciplina de Xavi Hernández, y hasta que no se haga pública su salida a la Ligue1, tendrá que ejercitarse con normalidad junto al resto de sus compañeros.
Como era de esperar, el ambiente que se ha respirado ha sido tenso. La fuga de ‘El Mosquito’ no ha gustado en absoluto en el Camp Nou, y el primero que aseguró sentirse defraudado con la decisión del extremo galo fue el entrenador. Reveló que intentó hacer todo lo posible para convencerle de que rechazara a Nasser Al-Khelaïfi, y confiaba en que priorizara la estabilidad deportiva antes que la propuesta económica que había recibido.
Pero no pudo hacer nada para seducir al ex del Borussia Dortmund y del Stade Rennais, que tiene claro que regresará a su país natal, para desembarcar en el Parque de los Príncipes. Esto ha provocado que la magnífica relación que tenía con el técnico catalán se fracture, y ahora mismo no sea especialmente buena. Y lo mismo sucede con la gran mayoría de futbolistas de la plantilla, que prácticamente no pueden ni mirar a la cara al campeón del Mundial de Rusia.
Robert Lewandowski, Frenkie de Jong, Ronald Araújo, Marc-André ter Stegen o Pedri González nunca han tenido buena química con Dembélé, debido a que no se atreve a relacionarse, y siempre ha sido una sombra. Sus problemas para adaptarse al país y la barrera del idioma ha sido un hándicap importante para que no tenga amigos, al margen de los compañeros que sí hablan francés, y que son los únicos con los cuales ha tenido relación.
Es el caso de Clément Lenglet o de Franck Kessié, si bien ambos tienen las horas contadas en el Barça, y figuran en la lista de descartes que ha elaborado Xavi de cara al próximo curso.
Tan solo Jules Koundé echará de menos a Dembélé
Jules Koundé será el único componente del equipo que echará de menos a Dembélé, debido a que en los últimos 12 meses han sido muy cercanos, y han tenido una fuerte amistad. El resto, olvidará fácilmente al ‘7’, que seguirá con su carrera en el PSG.
Ni siquiera la afición del Barça lo recordará durante mucho tiempo.