Después de dar por aprobada la decisión de apostar por la juventud, el Barça ya hace tiempo que peina el mercado de fichajes en busca de un mediocampista de un perfil más físico y que cubra mucho campo. El gran sueño de Laporta sería hacerse con los servicios de Paul Pogba, pero la alta competencia para reclutarlo y el gran renombre de su agente Mino Raiola hace que la operación sea prácticamente una quimera.
Otro jugador que cumple con este perfil y que le encaja al presidente es el marfileño Kessié. No sólo coincide en que ambos jugadores son todo-campistas, sino que también acaban contrato en junio de 2022, lo cual interesa y mucho, ya que haría que llegara gratis.
Zakaria, otra opción real para el Barça
Quien también se encuentra bajo la misma circunstancia es el mediocampista suizo Denis Zakaria, quien todavía no ha renovado con el Borussia Mönchengladbach. Internacional con su selección, el futbolista de 24 años ya suma dos goles y una asistencia en cinco partidos de liga en Alemania. Con un físico envidiable, reúne las condiciones que Laporta cree convenientes para el Barça de hoy con el fin de complementar la medular blaugrana. En comparación con los dos casos anteriores, Denis Zakaria también recibiría la carta de libertad el próximo verano, pero es la opción más asequible, ya que la competencia para fichar a Pogba y a Kessié es feroz.
Al francés del Manchester United y al marfileño del Milán les pretenden clubes como Real Madrid, PSG o Juventus, mientras Zakaria interesa a Sevilla, Atlético de Madrid y al propio Milán en caso de que Kessié acabara por salir. De la misma manera haría el Manchester United si fuera Pogba quien hiciera las maletas. En ese caso, los de Ole Gunnar Solskjaer irían detrás del mismo Kessié.
Dejando a una lado este triángulo de pretendientes de los tres futbolistas mencionados, Joan Laporta tiene presente a jugadores como Touré Yaya y Seydou Keita que durante su legislatura anterior tuvieron una importancia capital para el equipo a pesar de no tener, a priori, ADN Barça. Ambos mediocampistas africanos eran una pieza clave para los planes de partido del entonces entrenador Josep Guardiola por el despliegue físico y el trabajo que hacían sin balón.
De esta manera, la directiva blaugrana hace tiempo que quiere hacerse con un futbolista de este estilo con el objetivo de equilibrar el medio del campo culé y que sea capaz de trabajar por igual tanto en ataque como en defensa. Este rol habría quedado cubierto con la llegada de Georginio Wijnaldum, pero la anticipación de Nasser Al-Khelaïfi acabó por llevar al jugador holandés a vestir la camiseta del PSG en vez de la del Barça.