Que el deporte tiene mucha más trascendía que la vertiente competitiva es algo que se ha comprobado en muchos momentos a lo largo de la historia. Algunas ediciones de los Juegos Olímpicos, sin ir más lejos, han servido para legitimar regímenes políticos o generar movilizaciones sociales. Y el caso de Barcelona 92 no fue una excepción.
Derartu Tulu fue la gran protagonista de una historia que contó con Elana Meyer como personaje secundario. La primera, nacida en Etiopía, se convirtió en Montjuic en la primera mujer de África subsahariana en ganar una medalla de oro olímpica después de imponerse en los 10.000 metros. La sudafricana Meyer, por su parte, acabó segunda y, por lo tanto, consiguió la plata.
Sudáfrica fue vetada en 1962 como participante a causa del rechazo internacional ante las leyes del apartheid y no fue readmitida hasta 1992. En Barcelona, Elana Meyer lideró los 10.000 metros durante buena parte de la carrera pero no pudo aguantar el ritmo final de Tulu. Aun así, la derrota no impidió que acabara llevándose la primera medalla sudafricana después de tantos años al margen.
Y juntas, protagonizaron una vuelta de honor más que simbólica. Las dos atletas demostraron que la unión entre blancos y negros era posible, y que en África había sitio para todo el mundo. La ganadora tendió la mano a la subcampeona (que representaba la imagen de un país opresor) y juntas simbolizaron un acuerdo de paz para pasar página del apartheid.
Tres medallas en cuatro Juegos
En todos los acontecimientos deportivos se tiende a olvidar a los participantes y a recordar a los ganadores. Y es por eso que Derartu Tulu, que en Barcelona hizo historia como la primera mujer de África negra que ganaba la medalla de oro en unos Juegos, es el principal foco de atención. Y aunque en Atlanta no pudo defender el título, en Sídney se reencontró con la gloria y en Atenas se colgó el bronce.
Competición | Tiempo | |
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Barcelona 1992 | 31:06,02 | |
4a | Atlanta 1996 | 31:10,46 |
Sidney 2000 | 30:17,49 | |
Atenes 2004 | 30:26,42 |
Aparte de las medallas olímpicas, Tulu también se adjudicó algunas Copas del Mundo y alguna Maratón. Después de ella, atletas de Etiopía como Tirunesh Dibaba o Kenenisa Bekele tambén han conseguido grandes victorias. Aun así, y pese a hacer historia, los Juegos Olímpicos de Barcelona se recordarán siempre por la vuelta de honor de Derartu cogida de la mano de Meyer, para demostrar que en África hay sitio para todo el mundo.