El Barça se ha ido como Dr. Jekyll a los vestuarios del Ciutat de València tras acabar la primera mitad y ha vuelto como Mr. Hyde.
Y es que después de una primera parte muy buena que los blaugrana que se ha solventado con un 0-2, el equipo de Koeman ha saltado de nuevo al terreno de juego con una desidia espeluznante, sin intensidad ni concentración, lo que ha provocado que el Levante haya empatado en solo un cuarto de hora. La actitud de los jugadores ha sido clave, pero también la pizarra de Koeman, que ha tenido la 'brillante' idea de sustituir a Araujo por Sergi Roberto. "En la segunda parte hemos dejado entrar al Levante en el partido. Hemos sido menos intensos, menos agresivos. Hemos bajado en todo y esto ha sido un problema", ha analizado el técnico.
Sergi Roberto naufraga como central diestro
El de Reus, que está muy lejos de su mejor versión y que se ha ido antes de tiempo por unas molestias, ha jugado como central diestro en una línea de tres, un invento de Koeman inexplicable y desastroso. En pocos minutos Sergi Roberto ha perdido varios balones peligrosos y ha llegado tarde en el 1-2. Koeman, de hecho, ha acabado por moverlo al centro del campo, pero ya ha sido tarde.
Tras el 2-2, el Barça ha vuelto a coger la manija del partido y ha marcado el 2-3 y, de nuevo, inexplicablemente, ha vuelto a desconectar del partido, como si ya tuviera el trabajo hecho. Koeman tampoco ha aprendido la lección, pues en lugar de mantener un equipo ofensivo para seguir atacando y asustando al Levante ha sacado del terreno de juego a Griezmann y a Dembélé, para dar entrada a Dest y a Braithwaite. Acababa de cavar la tumba del Barça.
Castigo del Levante a un Barça desconectado
Como si fuera un acto del karma, la desidia del Barça y los errores en cadena de Koeman han tenido su castigo, y ya en el tramo final Toño ha bailado como ha querido a Dest, que estaba fresco pero parece que no muy conectado, y ha centrado para que Sergio León, entrando al primer palo, marcara el 3-3 definitivo.
Tras el partido, Ronald Koeman se ha ido a los vestuarios, sin quedarse a saludar a sus jugadores como es habitual en él. No se sabe si lo ha hecho por estar enfadado con sus pupilos o consigo mismo. "Estamos muy decepcionados y nos preguntamos qué ha pasado en la segunda parte. Hay que asumir el empate. Soy el máximo responsable como entrenador. Viendo la segunda parte veo que no he logrado lo que quería transmitir en el descanso", ha afirmado Koeman tras el partido.
El Barça se borra de la Liga. Y de la peor manera posible. La temporada se ha acabado a 2 jornadas para el final de la Liga. Triste final.