Hoy hace 130 días que Josep Maria Bartomeu anunció su dimisión. Más de 4 meses después, los socios y socias del FC Barcelona decidirán quién quieren que sea el próximo presidente de la entidad entre una terna de 3 candidatos: Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa.
Atrás queda el período preelectoral más largo de la historia del club, con una Junta Gestora que alargó todo lo que pudo la fecha de las elecciones, previstas inicialmente para el 24 de enero, y 7 precandidatos, de los que solo 3 superaron las firmas, y con rumores de compra de soportes y papeletas destruidas antes de ser contabilizadas de trasfondo. Luego llegarían las recordadas reuniones entre los 3 candidatos y Tusquets, con el aplazamiento electoral y el fichaje de Eric Garcia como temas más polémicos y un intercambio epistolar entre Laporta y el presidente de la Gestora de alto voltaje.
Toni Freixa, Víctor Font y Joan Laporta, antes del inicio de uno de los debates electorales / FCB
La pésima campaña electoral de Víctor Font
En un primer momento, con Joan Laporta como principal favorito viendo el número de firmas validadas, 9.625, por las 4.431 de Font y las 2.634 de Freixa, parecía que el aplazamiento electoral perjudicaba al expresidente, pues Víctor Font y Toni Freixa ganaban 7 semanas para desgastar a Laporta. Así lo admitió Font, que para sorpresa de muchos se centró en atacar al líder de Estimem al Barça, hasta dar la sensación de estar obsesionado. Con todo, además, se aprobó el voto por correo, con más de 20.000 peticiones.
Primero fue el argumento de la nostalgia contra el foc nou, lo que le llevó a afirmar que Laporta dejó en 2010 el club en una situación como la actual o que tuvo la suerte, que no el acierto, de tener consigo a Guardiola, Messi, Xavi, Iniesta o Piqué. Luego llegaría el debate de Eric Garcia, que pese a las negativas de Laporta y de Freixa llevó a Font a convocar 2 ruedas de prensa en las que cargó con dureza contra Laporta por impedir un fichaje necesario, según su punto de vista, obviando que el jugador llegará gratis este verano.
Superada la disputa, llegó el turno de los debates previos al periodo de la campaña electoral. A pesar de celebrarse varios por áreas, Víctor Font acusó a Laporta de no querer debatir con él y llegó a decir en varias ocasiones que el expresidente no tenía proyecto y que había creado la candidatura en poco tiempo, juntando a amigos y conocidos. Laporta, sin embargo, siguió su agenda marcada, presentando área a área su proyecto y obviando las provocaciones de Font, lo que provocó que el candidato de Granollers le volviera a buscar las cosquillas acusándole de pretender ganar las elecciones con una pancarta y reclamándole que anunciara su estructura deportiva. Y una vez presentada esta, en el momento previsto por Laporta, llegó el turno de acusarle de haber forzado a activos como Benaiges de ir con él.
Los 3 candidatos a la presidencia del Barça, en el palco del Camp Nou / FCB
3 debates más que suficientes
Y llegó la semana final, la de los debates, marcada claramente por la explosión del Barçagate. En los 2 primeros debates, Laporta se mantuvo tranquilo, defendiéndose sin problemas de los intentos infructíferos de Víctor Font de rascar votos. Finalmente, llegó el tercer y último debate, en el que Laporta decidió dar un paso adelante, mostrando sus innatas virtudes en los cara a cara y en la espontaneidad. La sensación final es que con 3 debates ha habido más que suficiente, pues aparte de discusiones puntuales, los debates solo han servido para demostrar que la campaña, eterna, ya no daba para más.
Y ya está aquí el esperado 7 de marzo, el día D. A pesar de que Joan Laporta parte como favorito, hasta las 23:30 h, aproximadamente, no se sabrá si las encuestas y las sensaciones van bien encaminadas o si, por contra, salta la sorpresa. En un club tan gigantesco como el Barça todo es posible. Gane quien gane, eso sí, lo que es evidente es que este domingo comienza un nuevo ciclo.
Imagen principal: urnas en una votación del FC Barcelona / FCB