Los problemas con Frenkie de Jong no cesan. En un inicio correcto de temporada del neerlandés, en el que Xavi Hernández ha contado con él para un par de partidos de titular, De Jong no consigue adaptarse a lo que le pide al entrenador de Tarrasa.
Por otra parte, en la faceta económica e institucional, Frenkie de Jong tiene una de las fichas más altas de la plantilla, la cual no ha sido rebajada, cosa que presenta una clara desventaja a la hora de combatir la complicada problemática del fair play financiero.
Todas las opciones presentadas a Frenkie de Jong, frustradas
Durante los últimos meses se plantearon muchas alternativas para Frenkie de Jong. En primer lugar, este verano la junta directiva blaugrana contempló una rebajada del sueldo de muchos futbolistas de la plantilla: los capitanes fueron los primeros a los que se les pidió esta ayuda, y posteriormente a otros jugadores con fichas elevadas. Desgraciadamente, no hubo acuerdo con todo el mundo.
Otra posibilidad con Frenkie era la de salir del club. Mateu Alemany, director de fútbol blaugrana, y Jordi Cruyff, secretario técnico, le presentaron los diversos destinos que tenía al centrocampista por toda Europa, siendo uno de los futbolistas con más mercado de la plantilla.
El caso es que Xavi Hernández quiso hacer una limpieza de plantilla en todas las líneas, una reconstrucción que partía de hacer incorporaciones de primer nivel para recuperar el nivel real del Barça más competitivo y ayudar a encontrar salida a todos aquellos futbolistas que tenían que marcharse, ya fuera porque tenían muy buen mercado y su adiós serviría para ampliar margen en la masa salarial, o bien porque simplemente no contaban con la confianza del cuerpo técnico.
La firme decisión de De Jong
Frenkie de Jong, a pesar de ser un "jugador fundamental" para Xavi Hernández, tiene un poco de todo. No es un descarte, pero todavía no ha demostrado ser ese jugador llamado a ser el líder del centro del campo. Su polivalencia y juventud podrían parecer buenos argumentos para que Xavi confíe más en él, pero realmente estos elementos únicamente provocaron que fuera un jugador con muy buen mercado.
Fuera o no uno de los futbolistas más importantes (y salvables) de la temporada pasada, el precio de Frenkie (el cual rondaba los 80 millones de euros) era un gran motivo que tenía el Barça para venderlo y hacer caja. El centrocampista de 25 años tenía ofertas este verano de equipos como el Manchester United o el Chelsea. Finalmente, después de la presión de De Jong a la directiva, el futbolista se quedó en el equipo de Xavi como uno de los mejor pagados de la plantilla.