Diego Alonso fue anunciado en las últimas horas como nuevo entrenador del Sevilla. Aunque también se habló mucho sobre Andoni Iraola o Marcelino García Toral, el uruguayo, que fue el técnico de su selección en el pasado Mundial de Qatar, acabó siendo el elegido por Víctor Orta. Una decisión arriesgada, debido a su falta de experiencia en Europa como mánager, pero que esperan que dé buenos resultados, y de forma inmediata.
Confían en que tenga un impacto similar al de Diego Pablo Simeone en su momento, cuando llegó al Atlético de Madrid, aunque eso no será sencillo en absoluto. De momento, el objetivo será escalar posiciones en La Liga EA Sports, actualmente solo son decimocuartos, y tratar de clasificarse a octavos de final de la Champions League, donde se enfrentan en la fase de grupos al Arsenal de Mikel Arteta, al PSV Eindhoven y al Lens.
Y para ello, en el Ramón Sánchez Pizjuán consideran que es totalmente necesario reforzarse en el mes de enero. La plantilla es larga, pero hay muchos futbolistas que no están al nivel de las exigencias. Y la zona que más controversia genera es la del ataque. Por ese motivo, se han anotado un objetivo en el Real Madrid, y tienen previsto iniciar las gestiones próximamente. Porque una de las primeras peticiones del mánager sudamericano es Brahim Díaz.
Está convencido de que puede ser uno de los referentes del Sevilla, y que tiene todas las habilidades necesarias para erigirse en uno de los cracks más destacados del campeonato. Ya demostró en las filas del AC Milan el impresionante talento que atesora en las botas, y en la Serie A se convirtió en uno de los mejores futbolistas de Europa en su rol. Aún y así, en el Santiago Bernabéu está teniendo un protagonismo escaso, por no decir inexistente.
Ha sido uno de los principales perjudicados por el cambio de esquema de Carlo Ancelotti, que además no es precisamente un admirador de las habilidades del ex del Málaga o del Manchester City. Y esto podría facilitar su desembarco en Nervión.
Florentino Pérez no quiere perder a Brahim
Florentino Pérez fue el gran valedor del regreso de Brahim, y está convencido de que puede triunfar en el Madrid. Solamente hay un problema, y es que Ancelotti no piensa lo mismo. Y la paciencia del atacante de 24 años se está agotando.
Antes que seguir en el banquillo constantemente, prefiere salir en enero, y el Sevilla es una opción interesante.