El Barça en el año 1982 no era el Barça que conocemos a día de hoy. Después de prácticamente una década sin ganar ninguna Liga, desde la que se ganó con Johan Cruyff jugador, y solo con las Copas del Rey y las Recopas como consuleo, aterrizó en Barcelona un joven Diego Armando Maradona per canviar la mentalitat dels culers.

Un argentino fantasioso, de solo 21 años, aterrizaba en la capital catalana el 4 de junio para empezar su sueño europeo. Habiendo destacado en su Argentina natal, defendiendo los colores de Argentinos Juniors y Boca Juniors, tocaba empezar una nueva etapa en el Barça.

Maradaona con la camiseta del Barça / FC Barcelona

Maradona: una nueva ilusión

Aquel Barça venía de ganar pocas semanas antes su segunda Recopa, contra el Standard de Lieja en el Camp Nou, pero no era un equipo con ilusión. El atrevimiento de Maradona, la magia y su creatividad dieron un punto extra a aquel equipo.

Su debut fue amargo, porque el 5 de septiembre de 1982 el nuevo Barça de Maradona perdió por 2-1 contra el Valencia, pero con gol del argentino. Pero después todo mejoró, marcando 11 goles hasta el mes de diciembre y sin conocer la derrota.

Maradona fue diagnosticado con hepatitis en el mes de diciembre y su proyección quedó frenada. El equipo también dio un paso atrás y cayó eliminado de la Copa de Europa. Cuando volvió en marzo de 1983, ya había un nuevo entrenador: de Udo Lattek a César Luis Menotti. El equipo acabó cuarto en la Liga, pero ganó la Copa del Rey y la Copa de la Liga —la primera de la historia del club—, ambos títulos contra el Real Madrid. Y todo el mundo recordará aquel mítico gol en el Santiago Bernabéu.

Una lesión y un adiós agresivo

La temporada siguiente, la 1983/84, el objetivo ya era más ambición: luchar por todos los títulos. Hacía muchos años que los culés no tenían unas sensaciones tan buenas, y todo gracias a Maradona.

Y aunque la temporada había empezado con dos victorias y una derrota en la Liga, y una goleada en la Recopa, el 24 de septiembre de 1983 llegó otro punto de inflexión de la etapa de Maradona en el Barça. Andoni Goikoetxea hizo una entrada criminal al Pelusa, que acabó con el tobillo izquierdo roto. Y más de tres meses de baja.

Maradona con Menotti durante un entrenamiento del Barça / FC Barcelona

Cuando volvió, ya en enero de 1984, el Barça volvió a dar un paso adelante. A pesar de la mejora del equipo con Maradona sobre el césped, los blaugrana quedaron terceros en la Liga a solo un punto del campeón, el Athletic.

Aquella temporada el Barça solo ganó la Supercopa de España porque perdió la final de la Copa del Rey por 1-0 y con una batalla campal sobre el césped del Santiago Bernabéu que todo el mundo recordará.

Un final que llegó demasiado pronto

Maradona dejó el Barça después de dos temporadas y consiguió marcar 38 goles en 58 partidos. El Barça volvió a sentirse grande, ganador y la temporada siguiente, ya sin el Pelusa, volvió a alzar la Liga. Maradona dejó el Camp Nou para convertirse en un ídolo en Nápoles y para ser el nuevo Dios del fútbol con la selección de Argentina, ganando el Mundial de México 1986.

 

Imagen principal: Maradona alzando la Copa con el Barça / FC Barcelona