Ha habido que esperar más de la cuenta por los caprichos del viento del golfo de Marsella, pero, este viernes, Florian Trittel y Diego Botín han culminado el trabajo en la categoría 49er de vela para adjudicarse el oro olímpico. Con la presente, la vela española suma su 22.ª medalla, siendo el primer oro olímpico para España en los Juegos Olímpicos de París 2024.
La pareja conformada por el catalán y el cántabro partía con cierta ventaja ante sus rivales. Concretamente, eran 5 puntos su cojín para conseguir el oro, 8 puntos para la plata y 12 puntos de ventaja para asegurarse el bronce. Tan solo les hacía falta quedar entre los tres primeros en la regata definitiva para colgarse el metal de los campeones, pero Trittel y Botín han sido los más rápidos este viernes y han acabado con ni más ni menos que con 12 puntos de ventaja sobre la embarcación neozelandesa, que se ha llevado la plata, quedando el bronce para la estadounidense.
Florian Trittel, una nueva medalla olímpica engendrada en aguas catalanas
La delegación española empezó los Juegos con las medallas resistiéndosele. El miércoles se esfumaron varias posibilidades y en algunos de los casos realmente había expectativas de medalla. No obstante, llegada la jornada del jueves, España puso la directa en su medallero, sumando 3 metales más, siente estos dos bronces y una plata.
Una de estas terceras posiciones la firmó un chico vasco-catalán llamado Pau Echaniz. Nacido en San Sebastián, se mudó a la Seu d'Urgell en su primer año de vida y en la capital del Alt Urgell es cuando se puso por primera vez sobre una piragua. El palista de 23 años debutaba en unos Juegos Olímpicos y era uno de los invitados de la final que menos caché tenía de cara a las medallas, pero un meteórico descenso para abrir la final de K1 le valió por un brillante bronce.
La de Pau Echaniz, como la de Florian Trittel, son dos medallas en los Juegos Olímpicos de París engendradas en aguas catalanas. España, en total, acumula 5: un oro, una plata y tres bronces. El oro y uno de los bronces, tienen huella catalana, llegando en los dos casos de dos atletas que desarrollan su deporte sobre el agua. En el caso de Pau Echaniz, fue toda una sorpresa. Con respecto a la pareja Florian Trittel-Diego Botín, se trataba de una medalla que se daba prácticamente por segura.