El Atlético de Madrid ya está planificando la próxima temporada y Diego Simeone tiene claro cuál es su prioridad en el mercado: el fichaje de Álex Baena. El técnico argentino considera que el centrocampista del Villarreal es el complemento ideal para formar una dupla letal con Julián Álvarez. La posible salida de Antoine Griezmann, quien podría cambiar de aires en busca de un último gran contrato, ha acelerado las gestiones en el club colchonero, que ve en Baena a un jugador clave para el futuro del equipo.
El Atlético ya ha iniciado contactos con el entorno del futbolista del Villarreal, y aunque la operación no será sencilla, el interés de Simeone es firme. Baena, de 23 años, ha destacado en el conjunto castellonense por su capacidad para romper líneas, su visión de juego y su llegada al área rival, cualidades que el técnico rojiblanco considera esenciales para potenciar el ataque del equipo. Además, su perfil encajaría perfectamente en el esquema del Cholo, que quiere reforzar el centro del campo con un jugador dinámico y con vocación ofensiva.
Por su parte, el Villarreal no está dispuesto a dejar salir fácilmente a una de sus mayores promesas y ha tasado a Baena en torno a los 60 millones de euros, una cifra que el Atlético intentará rebajar con la inclusión de jugadores en la operación. Nombres como Rodrigo Riquelme o Samuel Lino podrían entrar en la negociación para abaratar el fichaje y facilitar la llegada del jugador a la capital.
El fichaje de Julián Álvarez ha generado ilusión en el seno del club, pero Simeone sabe que necesita más piezas para que el equipo pueda competir en todas las competiciones. Con la posible marcha de Griezmann, el entrenador colchonero ve en Baena un futbolista con la capacidad para asumir responsabilidades y aportar tanto en la creación como en la finalización de jugadas.
Mientras tanto, el vestuario del Atlético sigue pendiente de los movimientos de la dirección deportiva, que ya trabaja para cerrar las operaciones clave antes del inicio de la pretemporada. La llegada de Baena supondría un golpe de efecto para los rojiblancos, que buscan rejuvenecer su plantilla sin perder competitividad.
En las próximas semanas, el Atlético intensificará las negociaciones con el entorno del jugador y con el Villarreal, con la intención de cerrar la operación lo antes posible y brindarle a Simeone las herramientas necesarias para afrontar el futuro con garantías.