Jan Oblak se quedó fuera del partido de ayer del Atlético de Madrid contra el Athletic Club por una indisposición que abrió un debate inesperado en el vestuario rojiblanco. Su lugar fue ocupado por Juan Musso, recién llegado al equipo, quien se estrenó en San Mamés con una actuación sólida que ha dado mucho que hablar. Y es que el arquero argentino ha encendido una luz de alerta sobre la titularidad del esloveno, que no ha estado en su mejor nivel en los últimos encuentros. Simeone podría estar considerando un cambio de guardia bajo los tres palos si Musso mantiene este nivel.
Musso, en apenas cuatro días como colchonero, se ganó la confianza de Simeone y se estrenó en uno de los escenarios más complicados de LaLiga. El argentino no desaprovechó la ocasión y, a sus 30 años, demostró por qué se hizo un hueco en la plantilla.
Musso, internacional argentino y campeón de la Copa América, llegó al Atlético con un currículum sólido. Con más de 250 partidos oficiales en Primera, tanto en Argentina como en Italia, el arquero aportó experiencia y seguridad al conjunto rojiblanco. Su paso por el Atalanta, donde jugó 99 partidos en las últimas tres temporadas, incluyendo la Supercopa de Europa contra el Real Madrid, había dejado claro su potencial, y en San Mamés empezó a confirmarlo.
En el primer tiempo, Musso apenas tuvo trabajo. Vigiló algunos remates desviados y mantuvo la calma incluso cuando Nico Williams anotó un gol a bocajarro que fue anulado por fuera de juego. Pero en la segunda mitad, el escenario cambió. El argentino tuvo que emplearse a fondo, destacando con un paradón espectacular en el minuto 67 ante un disparo de Sancet que llevaba peligro. Más tarde, volvió a intervenir en un remate cercano de Jauregizar, mostrando reflejos y agilidad.
Musso incluso protagonizó un susto al lanzarse a un balón dividido con Nico Williams, en el que cayó de mala manera sobre su espalda, pero tras ser atendido, se recuperó rápidamente, demostrando su resistencia y carácter competitivo. Todo esto ha llevado a Simeone a expresar su confianza en el nuevo arquero: "Hizo un esfuerzo grandísimo para venir al Atlético, se peleó con todo el que tenía que pelearse en Bérgamo para salir, quiere estar acá y eso es importantísimo. Tiene jerarquía, experiencia, es un muchacho con muchos partidos jugados."
Con la sombra de Musso creciendo, Oblak podría enfrentarse a una competencia inédita desde su llegada al Atlético. Simeone ha dejado claro que la competencia es necesaria, y si el esloveno no recupera su nivel, el argentino podría quedarse con la titularidad. Por ahora, Musso ha enviado un mensaje claro: está listo para pelear por su puesto y dar un golpe de autoridad en el Atlético.