El Atlético de Madrid podría estar viviendo los últimos meses de Antoine Griezmann como colchonero. El francés, a sus 33 años, sigue siendo uno de los grandes referentes del equipo y un pilar fundamental en el esquema de Diego Simeone, pero las señales apuntan a un final de ciclo. Según fuentes cercanas al club, tanto el jugador como el entrenador empiezan a asumir que esta podría ser su última temporada en el Metropolitano.

A pesar de que Griezmann renunció a la selección francesa para centrarse exclusivamente en su carrera en el Atlético, su rendimiento en los últimos encuentros ha generado dudas. Aunque su calidad no está en cuestión y sigue aportando goles y asistencias clave, se le nota fatigado, tanto física como mentalmente. El desgaste acumulado tras años de ser el eje del ataque rojiblanco parece estar pasando factura, y esa sensación empieza a ser evidente para todos, incluido un Simeone que siempre ha confiado plenamente en él.

El propio Griezmann ha dado algunas pistas sobre su futuro en entrevistas recientes, dejando entrever que podría estar pensando en un cambio. Aunque su contrato con el Atlético de Madrid se extiende hasta 2026, el jugador podría buscar una nueva aventura, quizás en una liga menos exigente como la MLS, donde siempre ha dicho que le gustaría jugar.

Antoine Griezmann Champions League / Europa Press
Antoine Griezmann Champions League / Europa Press

Por su parte, Diego Simeone enfrenta un dilema importante. El técnico argentino ha construido gran parte de su sistema alrededor del francés, y su salida dejaría un vacío difícil de llenar. Aunque el equipo cuenta con jugadores como Julián Álvarez o Sorloth, ninguno tiene el mismo impacto que Griezmann, tanto dentro como fuera del campo.

Desde la directiva, ya se están barajando opciones para prepararse ante una posible marcha. Nombres como Gyökeres, que encajaría perfectamente en el esquema de Simeone se plantean como alternativas. Sin embargo, sustituir a un jugador del calibre de Griezmann no será tarea fácil, ni en lo deportivo ni en lo emocional.

El Atlético de Madrid está ante una encrucijada. Por un lado, despedir a una leyenda que ha dado todo por el club, y por otro, afrontar una renovación en la plantilla que permita seguir compitiendo al más alto nivel. Mientras tanto, los aficionados rojiblancos tendrán que disfrutar cada minuto que Antoine Griezmann les siga regalando en el césped, conscientes de que el final de una era podría estar mucho más cerca de lo que esperaban.