Joan Laporta sabe que el mercado de fichajes ha sido, hasta ahora, una montaña rusa para los aficionados del Barça. La negativa de Nico Williams a unirse al club, la inesperada salida de Ilkay Gündogan tras apenas una temporada, y la falta de fichajes realmente ilusionantes han dejado un sabor agridulce entre los seguidores azulgranas. Aunque la llegada de Dani Olmo ha sido un bálsamo para algunos, no ha sido suficiente para calmar la sed de grandeza que caracteriza a la afición culé.
Conscientes de esta situación, Laporta y su equipo están preparando una recta final de mercado que promete ser espectacular. En los diez días que restan antes del cierre, el presidente del Barça tiene un plan maestro que podría cambiar la percepción de un verano de fichajes que ha estado lejos de cumplir con las expectativas. La estrategia es clara: aprovechar las salidas inminentes para liberar masa salarial y, con ello, abordar tres incorporaciones clave, incluyendo a un auténtico galáctico.

Las salidas de jugadores como Faye, Gündogan, Lenglet y Vitor Roque están prácticamente cerradas. Más otros nombres como Ferran Torres, Pablo Torre, Ansu Fati o Christensen que también están encima de la mesa. Estos movimientos no solo permitirán al club equilibrar sus finanzas, sino que también abrirán espacio en la plantilla para nuevos fichajes. El Barça necesita reforzarse en varias áreas críticas y Laporta lo sabe mejor que nadie.
Uno de los objetivos es fichar un mediocentro que pueda equilibrar al equipo defensivamente. De Jong difícilmente cumplirá esa función, y Marc Bernal no es suficiente para pasar una temporada larga. Se necesita un jugador con piernas que se ocupe de mirar hacia atrás, como quiere Hansi Flick.
El segundo refuerzo es un lateral, una posición en la que el Barça ha mostrado carencias evidentes en las últimas temporadas. Todos los caminos apuntan a Joao Cancelo. El luso podría llegar cedido con opción de compra, una fórmula que se ajusta a las limitaciones económicas actuales del Barça. Su polivalencia y capacidad ofensiva lo convierten en un perfil ideal para el esquema de Flick.
Pero el gran bombazo que Laporta tiene en mente es la llegada de un galáctico: Rafael Leao. El extremo del Milan es el gran sueño del presidente para cerrar un verano que ha tenido más sombras que luces. Leao, con su velocidad, potencia y capacidad para marcar la diferencia en el uno contra uno, es el tipo de jugador que puede encender la chispa de la afición y devolver la ilusión a un equipo que necesita desesperadamente ese toque de magia.

No será una operación sencilla. El Milan valora a Leao como una de sus mayores estrellas y no lo dejará salir fácilmente. Sin embargo, Laporta tiene un historial de negociaciones difíciles que han terminado en éxito, y confía en poder repetir la hazaña, más con Jorge Mendes de por medio. Para el presidente azulgrana, cerrar el fichaje de Leao sería la guinda del pastel y el movimiento que podría definir su mandato.
El reloj corre, y los próximos diez días serán decisivos. Laporta tiene la oportunidad de transformar un mercado discreto en uno histórico. Con tres fichajes en mente, incluyendo a un galáctico, el presidente del Barça está decidido a dar un golpe sobre la mesa. La afición espera con ansias, consciente de que este sprint final puede ser el que devuelva al Barça a la élite del fútbol europeo.