Dos goles en la primera parte de Delaney y Dolberg han clasificado a Dinamarca para las semifinales ante una República Checa que ha competido hasta el final (1-2).

Checos y daneses se habían clasificado por los cuartos por méritos propios. Los primeros dieron la sorpresa en los octavos eliminando por 0-2 a la selección de los Países Bajos, mientras que los daneses pasaron por encima de la Gales de Bale (0-4), demostrando que la dinámica y la confianza con la cual llegaban al partido es inmejorable.

Dinamarca, la fuerza de un grupo unido en la desgracia

Y más, teniendo en cuenta como empezaron el campeonato. El terrible susto de su jugador estrella, Christian Eriksen, parecía algo muy difícil de superar en un torneo tan corto como este, pero han demostrado que la fuerza de un grupo es tanto o más valiosa que la calidad futbolística. Y esta selección danesa, tiene ambas cosas, y no han tardado en demostrarlo.

Los daneses han recordado a su compañero Eriksen en los minutos previos al partido / EFE

A la salida de un córner muy mal defendido por la República Checa, Delaney ha rematado de cabeza en el punto de penalti, totalmente solo, y ha inaugurado el marcador. Los checos han tenido que recuperarse del golpe inicial y los ha costado entrar al partido, pero desde las botas de Schick, uno de los protagonistas de la Eurocopa, inquietaban a la defensa danesa.

Pero lejos del empate, Dinamarca ha conseguido marcar el segundo antes del descanso. Un centro delicioso de Maehle con el exterior lo ha rematado Dolberg a bocajarro para ir a la media parte con un 0-2 que hacía imaginar que Dinamarca lo tenía muy bien para asegurarse un sitio en las semifinales.

Schick no quería rendirse

Pero si alguna cosa nos está demostrando esta competición es que ningún equipo se rinde antes de tiempo, y la República Checa no quería ser la excepción. Doble cambio en el descanso y después de dos ocasiones muy claras ha llegado el gol en el minuto 49. Schick ha rematado una pelota de Coufal y el delantero del Leverkusen ha sumado su quinta diana, empatando así con Cristiano Ronaldo como máximo goleador.

Schick, autor del gol, ha marcado cinco durante toda la Eurocopa / EFE

Empujados por el gol, las llegadas se sucedían a la portería de Schmeichel, pero entre el portero del Leicester y los tres centrales daneses anulaban los ataques rivales. Dinamarca también quería aprovechar los espacios que dejaba una República Checa más preocupada de atacar, y Poulsen, que había entrado en el 60, ha visto cómo Vaclik le ha negado el gol en un par de jugadas.

El portero checo, que ya ha dejado de ser jugador del Sevilla, ha mantenido vivas las opciones de su equipo con sus paradas durante la segunda parte, pero a pesar de intentarlo hasta el último segundo, Dinamarca se ha defendido con orden y el miércoles será uno de los semifinalistas que buscarán un lugar en la final del día 11.

Dolberg celebra el 0-2 después de una grande centrada de Maehle / EFE

Los daneses sueñan con emular la selección del 92, cuando se proclamaron campeones de Europa contra todo pronóstico. En aquella edición, no se habían ni clasificado y los invitaron a última hora. En esta, todo el mundo los descartó después del choque emocional de lo que le sucedió a Eriksen, pero Dinamarca es uno de los cuatro mejores equipos de Europa y si pierden en semifinales no será porque no se lo habrán dejado todo dentro del terreno de juego.

 

Imagen principal: Los jugadores daneses se abrazan celebrando uno de los goles / EFE