El Barça vuelve a respirar en la Champions League después de una victoria de mínimos contra el Dinamo de Kiev (0-1). Primera victoria blaugrana fuera de casa esta temporada, y todo gracias a un golazo de Ansu Fati en el tramo final de un partido que tampoco pasará a la historia.
El Barça se ilusiona, pero se apaga
El Barça de Sergi Barjuan mejora al Barça de Ronald Koeman, pero tampoco es para tirar cohetes. En el partido decisivo disputado en el Estadio Olímpico de Kiev ha habido un nuevo punto de confianza en los jóvenes, con el recuperado Ansu Fati, Nico González, Gavi, Eric Garcia y Òscar Mingueza, pero ha costado encontrar su talento. Los blaugrana han sido presionados y han sabido atacar, pero les ha vuelto a costar encontrar el gol.
Ni Memphis Depay estaba cómodo ofreciéndose desde la posición de delantero centro, ni Sergio Busquets ni Frenkie De Jong estaban lúcidos en el medio del campo. Sí que el Barça dominaba y tenía las ocasiones, pero ha vuelto a faltar la eficacia de cara a gol.
El peligro siempre lo llevaba Jordi Alba cuando se atrevía a subir al ataque y centrar buscando a un rematador. Pero el Barça se ha ido apagando. Y el Dinamo de Kiev ha intentado sorprender a un Marc-André Ter Stegen que se ha convertido en protagonista con una clara parada.
Pero han pasado los minutos y el partido del Barça se ha vuelto a difuminar. Como si la fría noche ucraniana dejara petrificado al equipo culé cuándo tenía que definir. Ni Ansu Fati ha estado acertado cuando ha tenido oportunidades claras, ni la suerte ha estado del lado blaugrana cuando Nico ha rematado de cabeza y a bocajarro desde la frontal del área pequeña. Y el palo de Lenglet a la media hora, la ocasión más clara de los de Sergi Barjuan, ha sido anulado por fuera de juego.
El momento de Ansu Fati y de Dembélé
El Dinamo de Kiev, cerrado en torno a su área durante todo el partido y sólo atacando a base de contragolpes, ha forzado al Barça a mover pieza. No ha sido durante el descanso, pero sí después de la reanudación. El partido pedía a gritos la entrada de un extremo para probar el uno contra uno, y entonces ha entrado Ousmane Dembélé a falta de 25 minutos para el final.
A pesar de volver de una larga recuperación de una lesión, el francés se ha mostrado activo y con ganas de volver a demostrar su valía desde el principio. Y gracias a sus cambios de ritmo, el Barça ha cambiado de cara. Dos jugadas suyas han puesto el miedo en el cuerpo de los ucranianos. Y en el minuto 70, ha sido Ansu Fati quien ha decidido y ha hecho un golazo con rabia desde dentro del área.
Este gol ha sido el inicio de la ilusión culé. En los últimos minutos ha aparecido constantemente tanto Ansu como Dembélé. Y Sergio Busquets ha dominado todos los registros. El Barça ha chutado como nunca, pero la sentencia no ha llegado. Con unos buenos veinte minutos finales blaugrana, con el clásico sufrimiento, però la victoria es culé. Y el Barça se sitúa como segundo clasificadod del Grupo E por detrás del Bayern de Munich.