La temporada 2023 de la Fórmula 1 ha empezado de la mejor manera para Fernando Alonso. Compitiendo con Aston Martin, el piloto asturiano ha conseguido tres podios en las tres primeras carreras, aunque todavía se resiste la victoria que tantos aficionados españoles del motor sueñan. Y es que, en frente, Alonso tiene a dos Red Bull que todavía siguen gobernando en la mayoría de carreras.

Es difícil batir al actual bicampeón del mundo, Max Verstappen, pero cada vez, Alonso se acerca más. Ya no es una sorpresa y, gracias al asturiano, Aston Martin se está consolidando, no como uno de los favoritos, pero sí como una de las constructoras con más futuro. Sin embargo, desde el equipo británico son conscientes de que todavía queda camino para recorrer y planifican posibles cambios a hacer para poder competir de tú a tú con Red Bull.

Fernando Alonso durante el Gran Premio de Australia de la Fórmula 1 del 2023 / Foto: EFE

La independencia tecnológica, la clave

Aston Martin tiene una falta de independencia tecnológica, un hecho que quiere corregir con el fin de competir con el resto de constructoras. En unas declaraciones del director de los británicos, Mike Krack, expresaba su deseo de convertirse en un equipo autónomo. "Hay muchas partes del coche que no producimos y compramos. Podríamos hacer nuestra caja de cambios y quizás el coche mejoraría". Este es uno de los objetivos de cara al futuro.

Obviamente, ir gastando dinero para mejorar el monoplaza es consecuencia de que todavía no es son un equipo suficientemente potente para competir con los mejores y, para dar este último paso, El Confidencial especifica tres diferentes opciones: seguir con Mercedes (quien fabrica su motor) para desarrollar la caja de cambios y las suspensiones de atrás; llegar a un acuerdo con otra marca para que se convierta en el equipo oficial; contratar los servicios de una empresa externa.

Fernando Alonso, con el casco en la previa de una prueba de esta temporada / Foto: Europa Press

La pesadilla que persigue a Alonso

Nadie se imaginaba que un joven Fernando Alonso podía convertirse en campeón del mundo. Y fue capaz de hacerlo en dos años consecutivos (2005 y 2006). A pesar de todo, a partir de entonces, la suerte no le acompañó, y a pesar de luchar durante unos cuantos años con Sebastian Vettel, no pudo volver a coronarse campeón del mundo. Precisamente, los Red Bull empezaron a ser una pesadilla para Fernando Alonso, a principio de la década pasada y, después de una larga hegemonía de Mercedes, vuelven a ser los principales competidores del asturiano, que ha empezado el 2023 como un relámpago.

De momento, la primera victoria de Alonso se hace esperar, aunque tiene mucho mérito los tres podios que ha alcanzado hasta ahora. El asturiano ha elevado a Aston Martin a la gloria, pero el equipo británico continúa lejos de tener unos monoplazas tan potentes como el Red Bull y, se plantean hacer cambios y arriesgar para convertirse en una constructora independiente, aunque de momento, tienen toda la temporada por delante para demostrar que pueden batir a Verstappen y Checo Pérez.