A pesar de los 16 años de diferencia que existen entre ambos tenistas, la rivalidad entre Novak Djokovic y Carlos Alcaraz será una de aquellas que se acordará durante años. Por razones temporales, no podrá llegar al nivel de las que el serbio ha tenido con Rafa Nadal o Roger Federer, con el permiso de Andy Murray, pero ya se puede considerar como un duelo generacional que pone en contraste la experiencia y frialdad de uno contra el hambre y la energía del otro. Ahora llega otro capítulo de este antagonismo, en un escenario y un contexto que puede dejar un partido para la historia. El cara a cara entre los dos se encuentra en un 3-3, cosa que rinde esta cita todavía más especial. Quien rompa la igualdad eternizará su nombre a los Juegos Olímpicos de París.

Novak Djokovic, cuando todavía se pueden cumplir sueños a los 37 años

Sin embargo, quien tendrá más en juego es quien encara el duelo con peores sensaciones: Djokovic. El tenista serbio está ante la oportunidad de sumar la única meta que le falta a su palmarés, el oro olímpico. Justo después del triunfo logrado contra Lorenzo Musetti en semifinales, ha querido restar importancia a la final afirmando que "no tengo nada que perder, la medalla ya está asegurada", pero conociendo las ambiciones del tenista balcánico, todos sabemos que está ante uno de los partidos más importantes de su carrera, ya que será su primera final olímpica.

Djokovic en acción durante los presentes Juegos Olímpicos / Foto: Europa Press

Un triunfo mañana en la Philippe Chatrier servirá para enterrar de forma definitiva, al menos a nivel estadístico, el debate de mejor tenista de la historia. Aquí está en el único punto donde Djokovic pierde con Nadal y Federer. Ellos sí que tienen este oro olímpico. Ahora bien, sus sensaciones en los últimos meses no son del todo óptimas. La reciente lesión que sufrió en la rodilla todavía limita mucho su juego. Esta versión más aseguradora, le permite derrotar al 95% de los rivales del circuito, pero contra Alcaraz la cosa puede ser diferente.

Carlos Alcaraz quiere ser considerado leyenda con solo 21 años

Y es que Carlos Alcaraz se encuentra en una situación radicalmente opuesta. Con 21 años, posee la energía necesaria para luchar por cada pelota, además de un talento incansable que lo convierten en un rival casi indestructible en cualquier pista. A favor del campeón de 24 Grand Slams está el hecho de que la final sea a tres sets. Cuanto menos desgaste físico haya, mejor para sus intereses.

Carlos Alcaraz celebra una victoria a los Juegos Olímpicos de París / Foto: EFE

Por todos estos motivos, hay que dar a Carlos Alcaraz como ligero favorito. Eso sí, a diferencia de lo que sucedió en la final de Wimbledon, se espera un duelo más igualado. En tierras británicas, el murciano apagó las opciones del balcánico en solo tres sets. 'Nole' estaba lejos del 100% físico, pero con el paso de las semanas ha ido reencontrando sensaciones más positivas, que tendrían que servir para vivir un partido más equilibrado. En definitiva: el pasado, el presente y el futuro en busca de teñirse de dorado en la tierra batida de París.