Jannik Sinner ha acabado con una de las mayores tiranías que se han visto en la historia del deporte. El tenista italiano ha hecho aquello que nunca nadie había conseguido: derrotar a Novak Djokovic en las semifinales del Open de Australia (6-1, 6-2, 6-7 y 6-3), el feudo que el serbio ha conquistado en 10 ocasiones. Sinner ha noqueado al campeón más grande de la historia de este torneo con un partido brillante, acabando con la racha de 33 victorias y 2.195 días sin conocer la derrota que acumulaba el número 1 del mundo en tierras australianas. Un resultado que impulsa al transalpino a su primera final de Grand Slam y que deja el balcánico sin la posibilidad de levantar su 25.º Mayor y de soñar con el Golden Slam. En la otra semifinal del día, Medvedev se ha impuesto a Zverev en cinco sets, protagonizando una remontada heroica que le catapulten en su segunda final australiana.
La juventud y energía de Sinner se imponen a la leyenda de Djokovic
La Rod Laver Arena ha presenciado un duelo que será recordado durante muchos años. En un lado de la pista, los 25 Grand Slams de Novak Djokovic, que llegaba al duelo siendo el número uno del mundo y con el cartel de favorito; en la otra, la ambición de un Jannik Sinner de 22 años que quería consagrarse como uno de los mejores tenistas del mundo accediendo a su primera final de un Grand Slam. Un choque de generaciones que, por sorpresa de todos, ha tenido una única dirección desde el primer set del partido.
Y es que la energía y superioridad demostrada por Sinner han sido inapelables para Djokovic. El italiano ha sido superior en todo momento y se ha llevado las dos primeras mangas con un 6-1, 6-2 que dejaba al público australiano boquiabierto, sin creerse que el tenista que han visto ganar tantas veces no encontrase respuestas al juego que estaba exhibiendo a su rival. Sin embargo, cuando el duelo estaba destinado a terminar en tres sets, llegó una tímida reacción del número 1 del mundo, impulsada más por el coraje de una leyenda que resignaba de la derrota que por una mejora en su tenis.
Ahora bien, esta vez, Novak Djokovic no ha podido aliarse con la épica y ha caído derrotado en un cuarto set que recordó a los dos primeros. Jannik Sinner siguió sin ceder ningún break y se acabó adjudicando la clasificación para la gran final con un 6-3 que confirmaba su superioridad.
La gran final, contra Medvedev
Tras este gran hito, el jugador de 22 años intentará conquistar su primer Grand Slam contra Medvedev, que ha derrotado a Alexander Zverev en cinco sets en la otra semifinal. El tenista ruso ha protagonizado una remontada heroica y se ha clasificado para su segunda final a un Open de Australia. Por tanto, se presume una final igualada, que promete un sinfín de emociones.