El serial Djokovic continúa después de que Australia cancelara "por razones de salud y orden" el visado del número 1 del tenis por segunda vez. Mientras Europa se ponía a dormir, en Australia ya había amanecido y funcionarios de inmigración entrevistaban a Djokovic. Después, fue detenido por la Fuerza Fronteriza y trasladado a la oficina de sus abogados para preparar su caso de cara la audiencia del domingo. Será entonces cuando el juez decida definitivamente si deporta al tenista o revoca la decisión de Alex Hawke, ministro de Inmigración australiano.
Posteriormente, Djokovic fue enviado al Park Hotel, un establecimiento hotelero reconvertido en un centro de detención para inmigrantes el año pasado. El tenista ya había estado en él durante los primeros días en Melbourne, donde se había desplazado para jugar el Open de Australia, después de que los funcionarios fronterizos cancelaran por primera vez su visado al no dar validez a la exención médica de la vacuna contra la covid que tenía el serbio.
Reacciones a Serbia
Al conocerse la noticia, de madrugada por la diferencia horaria, el presidente de Serbia acusó vía Instagram en el gobierno australiano de "asediar y maltratar" al serbio: "Es una caza de brujas política. Si lo que quieres es prohibir que Djokovic gane el trofeo por décima vez, ¿por qué no lo devolviste inmediatamente?, ¿porque no le dijiste que era imposible obtener un visado"?, ha denunciado Aleksandar Vucic. Otras autoridades serbias, como el Ministerio de Exteriores, también se han pronunciado en la misma línea: "Djokovic no es un criminal, terrorista o inmigrante ilegal, pero las autoridades australianas lo tratan de esta manera. Fue atraído hacia Australia para humillarlo".
Mientras tanto, en Melbourne, decenas de negacionistas se manifestaron contra la vacunación y por la anulación de este visado. Con proclamas como ahora "queremos que Djokovic juegue" o "dejadlo libre", los manifestantes se congregaron ante el complejo deportivo donde se jugará el campeonato.
No está vacunado
Precisamente, el ministro Hawke había denunciado en un documento de 258 páginas presentado ante el tribunal que la presencia del serbio podía provocar "un crecimiento del sentimiento antivacunas a la comunidad", algo puede acabar traduciéndose en incidentes como los registrados hace unas horas.
¿Qué ha pasado hasta ahora con el tenista? Nos tenemos que remontar al 5 de enero, cuando llegó a Melbourne desde España con una exención médica para no estar vacunado, ya que se había contagiado hacía poco de la covid. Ante esta situación, a su llegada al país las autoridades de Inmigración le cancelaron el visado y lo detuvieron. El lunes, sin embargo, un tribunal lo dejó libre, porque consideró que no se lo había tratado con equidad. El ministro, sin embargo, volvió a cancelarle el visado. Hoy por hoy, se desconoce si el serbio podrá participar del Open d'Australia, que empieza el lunes.