Novak Djokovic no se cansa de hacer historia. Con 36 años, después de un largo año en el cual ha podido conquistar tres de los cuatro Grand Slams de la temporada (Open de Australia, Roland Garros y US Open), que lo han colocado como el tenista con mayores de la historia, el serbio también ha levantado sus séptimas ATP Finals. Lo ha hecho superando Jannik Sinner, uno de los competidores más en forma del circuito, con un doble 3-6, dibujando un partido estratosférico, sin dejar ninguna opción a su rival. Un nuevo triunfo legendario que deja el número uno del mundo con el récord de haber ganado más títulos de la Copa de los Maestros de la historia, por encima de los seis que hasta ahora poseía Roger Feder. El legado de 'Nole' parece no tener final.
Djokovic continúa incontestable...
El primer set del partido ha servido para ver la mejor versión de Novak Djokovic. El tenista serbio ya firmó un partido impecable en la jornada de semifinales ante Carlos Alcaraz, batiendo al joven campeón de Wimbledon con un partido que no llegó a las dos horas. Y contra el italiano, el número uno del mundo no ha bajado el ritmo. Tanto es así que, después de los primeros cinco juegos, solo ha cometido un único error no forzado. Una seguridad que en esta instancia ya le serviría para apuntarse el primer break del partido, aprovechando la primera pelota de break.
Por lo tanto, en poco más de media hora, Novak Djokovic que, raramente perdona un break en un partido de esta dimensión, ya tenía el partido de cara para adjudicarse la primera manga del duelo. Y así ha sido. El campeón de 24 Grand Slams no ha fallado con su servicio y ha cerrado el primer set del partido con un 6-3 que ponía toda la presión a Sinner, que tenía que recuperar sensaciones antes de poder pensar en superar esta versión tan autoritaria del balcánico.
... y corona un nuevo año de ensomni
Pero estas no han llegado al segundo set. De hecho, el primer juego de la segunda manga ha sido un break de Djokovic. El local no veía soluciones ante esta versión abrumadora del serbio y no tenía respuestas tenísticas para poder igualar el duelo. Sumar un juego de servicio era una odisea y el número uno del mundo no sufría nada para sumar los suyos. Un partido en una única dirección que se ha acabado resolviendo por la vía rápida, con una nueva demostración de superioridad del competidor más laureado de la historia del tenis y uno nuevo 3-6.
Porque el partido ha acabado con un segundo set que se ha resuelto de una forma todavía más plácida que la primera a favor de Djokovic. El Pala Altipour de Torio no ha podido rescatar a su héroe de las manos de un deportista legendario que, año a año, agranda su legado. Parece que la cuerda del serbio todavía no se ha acabado y todavía le quedan muchas alegrías por celebrar. Esta, en forma de título, que lo catapulta como el jugador con más títulos de las ATP Finals de la historia, por delante de Roger Federer, que paró su contador en seis.