La periodista Mina Bonino y Fede Valverde, jugador del Real Madrid i vigente campeón de la Champions, han pasado unos días de vacaciones en Ibiza con su hijo y amigos suyos. Unas vacaciones que parecían ideales, dado el contenido que publicaba la pareja en las redes sociales. Sin embargo, el primer día, nada más llegar a la Isla Pitiusa, vivieron una de las peores experiencias de su vida.
Según ha explicado la periodista, pareja del futbolista, Mina Bonino en los stories de su cuenta oficial de Instagram, la primera noche que llegaron a la isla, concretamente la noche del 25 de junio, los dos fueron drogados y robados en la casa que alquilaron para pasar las vacaciones.
La extraña noche de los sucesos
En el texto publicado en las redes, Mina explica cómo llegaron el primer día del viaje y cuando entraron en el inmueble estaban los cocineros: "Los cocineros me dicen en aquel momento que solo había una llave y que se la llevarían para al día siguiente volver a hacer el desayuno y no molestar". En primer lugar, la pareja no sospechó nada de aquella situación.
Después de pasar el día en casa para instalarse, fue cuando la pareja del mediocampista madridista llevó a su hijo a la cama, que las cosas empezaron a ponerse raras. La propia Mina se marchó también a dormir, y cuando se tumbó en la cama, la luz se apagó de repente, pero según dice ella, no le dio mucha importancia.
Al día siguiente, Bonino explica que estaba destrozada físicamente, y al bajar al salón vio las maletas desordenadas. Eso sorprendió a la periodista, pero no fue hasta que estaban listos para salir aquel día de la casa que se dieron cuenta de que no tenían dinero: "la cartera estaba vacía". Bonino denuncia que perdieron unos 10.000 euros en metálico. En aquel instante, apareció el cocinero, quien afirmó que cuando había llegado por la mañana ya estaba todo desordenado. Acto seguido, Mina explica que en el mismo momento el cocinero dejó el puesto de trabajo y se fue.
La agencia inmobiliaria les dijo que podría haber sido el cocinero
El cocinero, la persona que había pedido la llave de la casa para entrar por la mañana sin molestar a Fede Valverde y a Mina Bonino, protagonizó un momento de gran incertidumbre y confusión: las maletas desordenadas y la cartera vacía la misma mañana que solamente él estaba despierto dentro del apartamento. Después de aquel suceso, llegaron los responsables de la inmobiliaria: "Nos dijeron que la comida podía estar envenenada porque ellos creían que había sido el chef, así que nos llevaron al hospital a hacernos análisis de sustancias" (dieron negativo en los análisis). Valverde y su familia se marcharon de aquella casa y fueron reacomodados en otro apartamento donde están disfrutando de las vacaciones.