El adiós de Marc Márquez del equipo en el que ha estado 11 años provocó un auténtico terremoto en la parrilla de MotoGP. Si bien era la crónica de un divorcio anunciado, lo cierto es que fue un hecho histórico, porque al inicio de esta historia de amor, nadie se esperaba que acabara así. No obstante, el piloto de Cervera, siempre de mutuo acuerdo, decidió rescindir su contrato para emprender una nueva aventura que le permitiera volver a ser competitivo y luchar por conquistar un nuevo mundial de la categoría reina.
Hace unos días, el Gresini Racing hizo oficial lo que era un secreto a voces, el fichaje de Márquez para la temporada 2024. De esta manera, el mayor de los Márquez compartirá equipo con su hermano pequeño Alex. El cambio del ocho veces campeón del mundo no es casualidad, con las vacantes del equipo oficial cubiertas con Enea Bastianini y el vigente campeón del mundo, Pecco Bagnaia, a Marc solo le quedaba la opción de compartir equipo con su hermano, en uno de los satélites de Ducati.
A Valentino no le gusta que Ducati fiche a Márquez
Y es que el otro equipo con una moto de los de Borgo Panigale - sin contar al Pramac Racing que también tiene a sus dos pilotos confirmados- el Mooney VR 46 Team, aparte de tener a sus dos pilotos renovados, pertenece a un Valentino Rossi que no es precisamente un gran amigo del piloto catalán.
La decisión de los italianos por atraer a una de las grandes estrellas del motociclismo hacia la factoría Ducati, no ha sido cogida con buen gusto por il dottore, que ya está temiendo que Marc Márquez sea uno de los contendientes al título la próxima temporada, con una de las mejores motos de la parrilla, aunque no sea la oficial.
La calidad de Márquez como piloto, sumada a la velocidad y la fiabilidad de la Ducati, forman una fórmula ganadora. De hecho, hay muchas expectativas por ver al de Cervera subido a su nueva moto, y ver si realmente tiene opciones de conquistar el que sería su séptimo título de MotoGP.
Marc Márquez, con opciones de empatar a Valentino Rossi
La idea de Ducati, precisamente, es esa. Los italianos saben que Márquez, a pesar de no pasar por su mejor momento, es la estrella del campeonato y harán todo lo posible para que tenga opciones de ganar un nuevo mundial, siendo el primero en conseguirlo con una moto satélite, si Jorge Martín no lo logra antes este año.
Una situación que haría mucho daño a Valentino Rossi, que como decíamos también tiene una moto Ducati, pero que sería relegado a un segundo plano tras la llegada de Marc Márquez. Un hecho que se ve agravado por la mala relación que tienen ambos pilotos después de aquella famosa 'patada' del italiano al catalán.
Por si fuera poco, el de Urbino vería como Marc Márquez cumpliría un objetivo que él no logró, triunfar con Ducati. Además, un nuevo mundial de Marc Márquez permitiría al de Cervera empatar a Valentino Rossi con nueve títulos mundiales, siete de ellos en la categoría reina.