Las espadas están por todo lo alto. Oficialmente, la temporada de MotoGP 2024 da su pistoletazo de salida este mismo jueves. Lo hace en Qatar, donde los pilotos ya están concentrados y preparados para darnos un gran espectáculo. Son muchos los alicientes que permitirán a los más acérrimos fans al motociclismo vivir una de las campañas, a priori, más emocionantes de los últimos tiempos... La lucha entre Pecco Bagnaia y Jorge Martín, el aterrizaje de Marc Márquez en Gresini, el salto de KTM o Aprilia y el ascenso de Pedro Acosta que promete dar mucho juego.
Los pilotos ya han puesto a prueba sus nuevas monturas, con mejor suerte para algunos que para otros. Ducati volverá a ser el rival a batir, como ha demostrado en los dos tests previos al inicio del Mundial, tanto en Sepang como en el circuito de Losail, donde dominaron en la tabla de tiempos. La temporada 2024, sin duda, propiciará una batalla encarnizada entre las motos de fábrica de Borgo Panigale, y la Desmosedici GP23 del tro de Cervera, que sabe que está ante una de sus últimas oportunidades de volver a estar arriba.
La lucha por el campeonato... y por mantenerse en MotoGP
Porque, más allá de luchar por el campeonato, el gran sueño y objetivo de todos, son muchos los pilotos que se están jugando un puesto para el año que viene. Solo cuatro pilotos tienen su asiento asegurado de cara a 2025 (Brad Binder y Pecco Bagnaia hasta 2026, y Johan Zarco y Luca Marini hasta 2025). O dicho de otra manera, el contrato de los 17 pilotos restantes expira a finales de la presente campaña, con todo lo que ello implica, y es que se prevé un cambio de cromos importante el año que viene.
Además, teniendo en cuenta el fichaje del Prima Pramac Racing, que ha atado a la perla de Moto2, Fermín Aldeguer, solo quedan libres 16 motos, por lo que uno podría quedarse sin hueco. Una situación que pone más presión todavía a los pilotos, que saben que si no logran buenos resultados pueden ver como su sueño de mantenerse en la categoría reina del motociclismo se esfuma. Con todo ello, los protagonistas no pelearán únicamente por alcanzar objetivos, o conquistar el campeonato para los más optimistas, sino que lo harán por conseguir un contrato.
Con todo este baile de nombres es imposible no pensar en el mercado de fichajes, o Silly Season, como dicen en el mundo del motor, del año que viene, aunque ni siquiera haya dado inicio la presente temporada. Y al que siempre apuntan los focos es Marc Márquez. Es uno de los pilotos que acaba contrato y su futuro en la marca de Borgo Panigale dependerá de los resultados que consiga este año. Con Bagnaia recientemente renovado, en Ducati queda por decidir quién ocupará el asiento que, a día de hoy, ocupa Enea Bastianini.
Márquez y Martín pendientes de la decisión de Ducati
En la lucha por hacerse con el asiento más codiciado de la parrilla, como no, entrará el '93', pero tendrá un duro rival a batir, el también español Jorge Martín. Lo que parece claro es que el '89' está ante su último año en una marca no oficial, y el año que viene dará el salto a un equipo de fábrica, sea Ducati o no. Martinator siempre ha mostrado su deseo de ser piloto oficial, y su principal objetivo es serlo con los de Borgo Panigale, no obstante, la irrupción de Márquez, le puede privar de ello. Sea como fuera, no seguirá en Pramac.
Se le abrirán varias puertas, al igual que a Marc, que ya estudia varias opciones más allá de la Ducati oficial. KTM fue una de las que sonó para darle cobijo en 2024, pero los problemas de los austriacos para hacerle un hueco (tuvieron que prescindir de Pol Espargaró para facilitar el ascenso de Pedro Acosta) evitaron su llegada. Los de Pit Beirer volverán a intentar el fichaje del octocampeón del mundo para dar un paso hacia adelante y destronar, por fin, a Ducati.
Aunque no serán los únicos que estarán pendientes del catalán. Aprilia en su infatigable tendencia ascendente, sabe que Aleix Espargaró puede estar ante su último año, e incluso Maverick Viñales podría abandonar al equipo de Noale, por lo que el '93' es una opción que cobra fuerza. Por último, aunque con menos probabilidades, Yamaha tampoco quiere desaprovechar la oportunidad. Los de Iwata podrían perder a Fabio Quartararo y necesitan un nuevo emblema en su resurrección en la parrilla. Sea como fuera, todos estarán pendientes de la decisión final de Ducati, porque tanto Jorge como Marc, son dos caramelos.