Marc Márquez va mucho más rápido con la Ducati que con la Honda, cosa que era de esperar, pero es que también ha quedado claro que es un piloto que todavía tiene ganas de ganar carreras y títulos de campeón del mundo de MotoGP. Por eso hizo este cambio de la fábrica japonesa por la italiana. Pero el gran problema, y que poco a poco va quedando más claro, es que Ducati está intentando boicotear a Marc Márquez desde dentro. El aterrizaje del piloto catalán no ha sido tan fácil como se habría esperado y a estas alturas todavía no puede luchar por las victorias en todas las carreras.

Marc Márquez no tiene la mejor Ducati

En las primeras carreras de la temporada el piloto catalán ha estado muy arriba, subiendo al podio y llegando a la segunda posición en carreras sprint. Pero es que todavía le falta un poco más de ritmo, de consistencia y de conocer la moto para ser un piloto ganador. Y parece muy complicado que lo acabe consiguiendo.

Marc Márquez corriendo con la moto Ducati del equipo Gresini Racing / Foto: EFE

Marc Márquez conduce la Ducati GP23, que es la que ganó el Mundial de MotoGP el año pasado. Obviamente quería la GP24 para el equipo Gresini Racing, que es la nueva versión, pero desde Ducati prefirieron que esta nueva máquina solo fuera para los pilotos del Ducati Lenovo Team y del Prima Pramac Racing. Y claro, los pilotos que llevan la nueva Ducati son mucho más rápidos.

Por eso se apunta que Ducati ha querido boicotear a Marc Márquez desde el principio. El catalán es rápido, mucho mejor que con Honda, pero no suficiente para competir de tú a tú con las mejores motos de la parrilla de MotoGP. Sin embargo, Marc Márquez sigue evolucionando su moto y está haciendo avances para conocerla totalmente y poder competir para ganar muy pronto. Y se espera que en las próximas carreras dé este salto de calidad.

Marc Márquez, dentro del box del equipo Gresini Racing / Foto: Europa Press

Marc Márquez sigue con su adaptación a Ducati

Sin embargo, todavía tenemos que ver si la adaptación sigue siendo muy buena o se estanca. Marc Márquez ha confesado tener algunos problemas de pilotaje con la nueva moto porque llevaba muchos años en Honda, moto que tenía muy controlada. Y ahora en un nuevo equipo y con muchas novedades no se puede adaptar de la noche a la mañana.

Marc Márquez quiere volver a ganar y confiesa que las sensaciones son buenas. Pero lo que necesita son confirmaciones sobre el asfalto. En estas primeras carreras de la temporada ha mostrado muchas cosas buenas, pero también cierta irregularidad. Algunas caídas inesperadas y algunos contratiempos que han privado que esté en la zona más alta de la clasificación de MotoGP. Veremos si en el Gran Premio de España que se disputará en el circuito de Jerez puede llegar el momento de volver a ganar.