Llegó el fin de una etapa. Después de toda una vida en el Barça, hay varios jugadores que antes eran intocables y que han sido señalados para hacer las maletas. Joan Laporta no tendrá piedad, y echará a esos futbolistas que no están dando un buen nivel, y a los cuales ya no considera necesarios. Un ejemplo evidente de esto es Gerard Piqué, y también Sergio Busquets, aunque en el caso del capitán ha sido él mismo quien ha tomado la decisión de irse cuando finalice su contrato, en el mes de junio.
En cambio, al central catalán están peleando para convencerle de que se marche, tal y como hicieron en verano. Y lo mismo se aplica con Jordi Alba, quien ha sido traicionado por Xavi Hernández, pues no hará absolutamente nada por impedir su despido. De hecho, ha sido él mismo quien ha recomendado a Mateu Alemany que se deshaga del lateral zurdo, que ya no entra en sus planes, y a quien ha señalado por su discreto rendimiento.
Aunque en un principio contaba con él, las cosas han cambiado de manera brusca en cuestión de unas pocas semanas. Quedó muy decepcionado con su comportamiento, cuando se negó a bajarse la ficha, y no ha ayudado nada las actuaciones que ha tenido. Ha jugado poco, pero cuando lo ha hecho no ha demostrado que se merezca más minutos ni oportunidades, razón por la cual tiene las puertas abiertas. Así se lo han comunicado, y están dispuestos a permitir que se vaya de forma totalmente gratuita.
El ex del Gimnástic de Tarragona y del Valencia era un fijo desde su llegada, hace justamente una década, y durante muchos años fue el dueño del carril zurdo en el Camp Nou, y uno de los ídolos de la afición. Lamentablemente, el paso del tiempo no perdona a nadie, y el ‘18’ dejó de estar a su mejor nivel hace ya algunas campañas. Pese a eso, seguían confiando en él, hasta que la paciencia se ha agotado, y ha llegado a su límite.
Ya no hay nada ni nadie que pueda salvarle, y su salida se da por hecha, a la espera de conocer dónde se encontrará su siguiente desafío.
Laporta y Alemany ya intentaron ‘colocarlo’ en la recta final del mercado
Una noticia que no puede sorprender a nadie, ni siquiera al propio Jordi Alba, pues en la recta final del mercado veraniego ya trataron de encontrarle un comprador, y aceptaron una oferta de cesión para que se marchara al Inter de Milán. Una posibilidad que el internacional español rechazó.
Su contrato finaliza en 2024, de modo que podrá decidir si se queda en el Barça y agota el año que tiene firmado, aunque Laporta y Alemany intentarán echarlo de todas las maneras posibles.