Cuando uno abandona un lugar, muchas veces tiene la sensación de que le quedan cosas por hacer en ese mismo sitio. Algo así como una cuenta pendiente, una espina que se queda marcada porque sientes que la etapa no se ha acabado del todo. Una sensación que te dice que tienes que volver porque hay "un algo" que sigue ahí y que hay que resolver para cerrar la etapa.
Es lo que parece sucederle a Alejandro Grimaldo, el lateral izquierdo del Benfica. El futbolista de 26 años salió del Barça en diciembre de 2015 y, desde entonces, su regreso al Camp Nou ha sido un deseo que no se ha podido cumplir. Y ahora menos, porque a pesar de que es una opción para reforzar la banda zurda de la plantilla blaugrana, Xavi Hernández no lo quiere.
Un pasado poco disciplinado
Grimaldo salió por la puerta de atrás, rumbo al Benfica que lo compró por 2 millones de euros, una buena cifra teniendo en cuenta que el jugador acababa contrato el 30 de junio y se había negado a renovar. El defensor de Valencia prometía mucho en el filial blaugrana (debutó en Segunda B con 15 años), pero acabó estancándose.
Su actitud y carácter rebelde, y sus delirios de grandeza, no gustaron a un Luis Enrique, que por aquel entonces entrenaba al primer equipo, y que no le dio ninguna oportunidad. Eusebio Sacristán, su técnico en el filial, lo tuvo que apartar en más de una ocasión por infringir el código interno del club: no tomarse en serio los entrenamientos, estar castigado en la Masía... Y bromas de mal gusto sobre el dinero.
En definitiva, una actitud poco profesional más propia de un niño con la cabeza llena de pájaros y lejos de tener los pies en el suelo. El resultado: fuera del FC Barcelona. Ahora, tras 10 años fuera del equipo que lo vio crecer, Grimaldo se arrepiente de su comportamiento, que le impidió triunfar en el primer equipo. Dicen que nunca es demasiado tarde, pero en este caso, parece que sí.
Grimaldo no entra en los planes de Xavi Hernández
Hay trenes que pasan una sola vez en la vida y Grimaldo prefirió dejarlo escapar, más preocupado por fardar y por vanagloriarse de ser uno de los mejor pagados. En vez de demostrar sobre el terreno de juego su valía, se perdió en tonterías y, claro, en el FC Barcelona no esperan a nadie.
En la actualidad, el lateral del Benfica acaba contrato con su equipo y parecía la ocasión perfecta para desandar el camino y volver al Camp Nou, pero no va a ser posible. Los planes del cuerpo técnico son muy distintos y Alejandro Grimaldo no entra en la ecuación.
Xavi prefiere apostar por Alejandro Balde en el carril zurdo, quien ha irrumpido de forma espectacular y va a ser el titular durante mucho tiempo. A su lado estará Marcos Alonso, el técnico egarense valora mucho su polivalencia para jugar tanto en la banda como de central. Grimaldo pudo haber triunfado en el Barça, pero ahora es demasiado tarde. Se aleja definitivamente del Camp Nou.