La temporada 2022/23 para Eden Hazard en el Real Madrid ha empezado de la misma forma que se ha desarrollado prácticamente toda su carrera como madridista, sin jugar. El belga vio desde el banquillo como su equipo se imponía al Eintracht de Frankfurt en Helsinki para sumar la quinta Supercopa de Europa en las vitrinas madridistas, y no jugó ni un solo minuto, demostrando que, las palabras de Carlo Ancelotti de que contaría con él son, cuanto menos, dudosas.
Eden Hazard, desaparecido en la Supercopa de Europa
El técnico italiano dispuso de inicio a los mismos once futbolistas que jugaron como titulares la final de la pasada edición de la Liga de Campeones contra el Liverpool pero, aunque a veces no sucede, Ancelotti agotó los cinco cambios de los que podía hacer uso durante la final, y ninguno de esos fue para dar entrada a Hazard, que ya está recuperado de la lesión en su tobillo y ha hecho toda la pretemporada con absoluta normalidad. En la primera sustitución entró Rodrygo, a poco más de 20 minutos para el final.
Luego, en el 76, Eduardo Camavinga saltó al campo y, a cinco minutos para llegar al 90, y con el partido más que decidido, debutaron en partido oficial Aurélien Tchouaméni y Antonio Rüdiger, que entraron junto a Ceballos. Ni rastro de Hazard, que se está hartando de falsas promesas. Además, este es año de Mundial, pero de un Mundial atípico, a mitad de temporada, por lo que necesita jugar en el tramo inicial de curso para llegar en forma a Qatar.
La cesión al Chelsea, una opción realista
Si Ancelotti cuenta con él, quiere que sea desde ya, pero como ve que eso no es así, se estaría planteando pedir una cesión a Florentino Pérez. Todas las partes son conscientes que conseguir un traspaso por él es algo complicado, por lo que salir a préstamo al Chelsea, que le abriría las puertas de nuevo de Stamford Bridge, sería una buena solución. Porque en las cuatro finales que Hazard ha vivido como madridista, acumula un total de 0 minutos.
En las otras tres no fue sorprendente, porque en la primera, la Supercopa de España en 2020, estaba lesionado, mientras que las otras dos, ambas la temporada anterior, las vivió en una situación parecida. O bien salía de una lesión y no estaba todavía al ritmo de sus compañeros, o bien no contaba para Ancelotti. Ahora, a priori, tendría que haber sido distinto, pero no. Hazard y el Real Madrid tienen hasta el final de mes para intentar que todas las partes estén contentas. La siguiente oportunidad para arreglar las cosas será este fin de semana, en el debut liguero de los blancos en Almería.