Edoardo Bove está alerta y consciente en el hospital donde le harán más pruebas para determinar con más detalle su estado. El mundo del fútbol se paralizó durante la jornada de ayer cuando durante el partido que enfrentaba a la Florentina y al Inter Milán, el jugador Edoardo Bove, de 22 años, cayó desplomado en el suelo en el minuto 17 de partido. La situación ocurrió mientras los otros 21 jugadores que estaban sobre el césped protestaban por un gol anulado en Lautaro Martínez. Los servicios médicos entraron en el campo inmediatamente para atender al jugador y sus compañeros y rivales hicieron hecho a un círculo para taparlo y evitar que las cámaras grabaran imágenes del dramático momento.

Pocos minutos después, con el estadio completamente callado esperando conocer el estado de Bove, el jugador fue trasladado al hospital y el duelo quedó suspendido. Las primeras informaciones que llegaron desde Italia indicaban que Bove respiraba de forma independiente, sin necesidad de asistencia, aunque todavía era consciente. A estas alturas, desde Italia se informa que el mediocampista italiano ya está consciente y no parece presentar daños cardiacos ni neurológicos, aunque faltará esperar más pruebas.

Edoardo Bove rodeado de los servicios médicos, compañeros y rivales. / Foto: EFE

Todo el estadio paralizado

Transcurría el minuto 17 de partido, Lautaro Martínez avanzaba a su equipo en el marcador, pero el árbitro invalidaba el gol por fuera de juego. La atención de jugadores y forofos estaba centrada en las protestas habituales de ambos equipos por la decisión arbitral.  Mientras tanto, en otra zona del campo, Edoardo Bove se agachaba con gestos de cansancio, impropios del momento de partido. Al incorporarse e intentar hacer dos pasos hacia delante cayó desplomado ante el banquillo rival.

Las asistencias médicas de ambos equipos y las del estadio llegaron a los pocos segundos para tomar control de la situación. En este momento, los jugadores y cuerpo técnico formaron un círculo. Otros salieron corriendo en busca de la ambulancia, pidiendo que entrara en el campo con inquietud. A pesar de que por protocolo, la ambulancia esperó a la esquina más próxima a la salida. Todo el material necesario estaba perfectamente desplegado junto al afectado. Transcurridos cinco minutos y ya acabados estos primeros auxilios, el vehículo salió dirección en el Hospital Universitario Careggia de Florencia y el partido quedó suspendido en el momento

Así pues, todo parece indicar que el peor ya ha pasado, el susto ha quedado solo en esto y ahora la prioridad es la correcta recuperación del jugador. En cuanto al partido, todavía no hay fecha para volverlo a disputa