"Creo que mi situación es clara y no tiene sentido hablar sobre ello. Es difícil decir que jugaré en el Bayern la próxima campaña. Pronto será posible decir más". Las palabras de Robert Lewandowski, que este domingo se ha desplazado hasta Mónaco para vivir en persona el Gran Premio de Fórmula 1. Y es que el delantero polaco es consciente de que el desenlace final de futuro, su fichaje por el Barça, está cerca de ser realidad. Solo falta que el Liverpool inicie el efecto dominó.
Porque todo depende de que el Bayern de Múnich y el Liverpool acuerden el traspaso de Sadio Mané, que este sábado, concluida la final de la Champions League entre los reds y el Real Madrid, anunció que abandona el club inglés. "Quiero agradecer a la afición por todo y al entrenador también. Le deseo a este equipo todo lo mejor del mundo". Con contrato hasta el 2023, el delantero senegalés ha decidido cambiar de aires y todo apunta a que la próxima temporada jugará en el Bayern de Múnich.
Mané al Bayern; Lewandowski al Barça
Y es que Lewandowski hace días que sabe que su salida del Bayern es inminente y que solo ha recibido negativas públicas porque el club bávaro no iba a permitir su traspaso hasta tener atado al sustituto. Sonó con fuerza Sasa Kalajdzic, del Stuttgart, aunque el verdadero objetivo era Mané. El hecho de que el delantero senegalés tuviera en el calendario la final de la Champions impedía que se formalizaran las negociaciones, pues el Liverpool no quería que nada entorpeciera la preparación de la final.
Con la temporada finalizada, Mané no ha tenido ningún problema en anunciar oficialmente su salida del Liverpool, que quiere cerrar la operación lo antes posible, para iniciar la revolución que Jürgen Klopp quiere llevar a cabo. Falta por ver qué sucederá con Salah, que como Mané termina contrato en el 2023. En Inglaterra aseguran que la salida de Mané evita la salida de Salah, aunque el egipcio ha quedado muy tocado tras la derrota contra el Real Madrid en la final de la Champions League.
El efecto dominó seguirá
De lo que cada vez hay menos dudas es que Robert Lewandowski será jugador del Barça la temporada que viene. El acuerdo entre el club y el jugador es total, mientras que el Bayern, poco a poco, va entrando en razón para aceptar una rebaja en sus pretensiones, pues el Barça no va a pagar una millonada por un delantero que termina contrato la temporada que viene y que ya ha anunciado que su etapa en Múnich se ha terminado.
La otra incógnita es ver cómo se moverá el Liverpool en el mercado, pues ya se ha quedado sin Mané y Origi, por lo que tendrá que salir al mercado en busca de un delantero de primer nivel. El jugador que más gusta es Nkunku, del Red Bull Leipzig, por el que también suspiran el PSG y el Chelsea. La buena relación entre el Liverpool y el Leipzig podría ser decisiva, aunque el fichaje sería caro, cercano a los 75 millones de euros.
Imagen principal: Jürgen Klopp, en un partido del Liverpool / Europa Press