32 años. Este es el tiempo que llevaba el Eintracht de Frankfurt sin ganar una competición europea. Fue en la Copa de la UEFA de 1980, cuando el equipo alemán se impuso al todopoderoso Borussia Mönchengladbach de Jupp Heynckes y Lothar Matthäus gracias al valor doble de los goles marcados a domicilio, pues tras perder en la ida por 3-2, logró vencer en casa por 1-0, lo que le proclamó campeón de la competición. 32 años después, el Eintracht ha vuelto a tocar la gloria al llevarse la Europa League, al superar al Glasgow Rangers en el Sánchez Pizjuán de Sevilla.
Y en esta ocasión, el conjunto alemán también ha tenido que remontar, pues ya bien entrada la segunda parte, y a pesar de estar generando más peligro, ha visto como el Rangers se adelantaba en una acción aislada, un gol de Aribo que ha obligado a los de OIliver Glasner a remar a contracorriente. Borré ha logrado el empate y la final se ha ido a la prórroga y a los penaltis, donde los alemanes se han impuesto por 5-4.
Una primera parte de tanteo
El miedo a perder de ambos equipos ha sido la nota dominante en la primera parte. El Rangers, intentando pausar el juego y buscando la portería rival con segundas jugadas y centros laterales. El Eintracht, saliendo al contraataque, con un Kostic muy participativo e intentando provocar el error del Rangers en la zona de salida. A los puntos, el equipo alemán ha sido ligeramente superior, pues ha generado una mayor sensación de peligro.
La primera ocasión ha sido para el Eintracht, en un disparo peligroso de Sow que McGregor ha parado con una gran estirada (10'). Y poco después lo ha intentado Knauff, que tras una buena acción personal ha vuelto a encontrarse con el veterano portero del Glasgow Rangers (20'). La réplica escocesa no se ha hecho esperar, y en el minuto 26 Aribo no ha logrado el primer gol de la noche de milagro, pues su disparo de rosca desde la frontal ha salido fuera por muy poco. En los últimos minutos de la primera parte, el Rangers ha logrado calmar el partido, lo ha frenado el peligro sobre su portería.
El Rangers golpea; el Eintracht reacciona
Tras el descanso, el Eintracht de Frankfurt ha salido muy fuerte, en busca de un gol rápido. Nada más empezar, lo ha intentado Tuta, con un disparo que ha salido fuera por poco (48'). Y solo un minuto después ha sido el turno de Lindstrom, que ha visto como su disparo no entraba por poco tras rebotar en un defensa del Rangers. Parecía que el 1-0 era cuestión de tiempo, pero en una jugada extraña se ha adelantado el conjunto escocés. Balón largo que Sow despeja hacia atrás, permitiendo que Aribo encare a Trapp y marque el 0-1 (57').
El gol ha dejado tocado al Eintracht de Frankfurt, que durante unos minutos ha desaparecido del Pizjuán. Aún y así, los alemanes se han encontrado con el empate, en un centro lateral que Borré ha rematado al fondo de las mallas adelantándose a los defensas del Rangers (69'). El empate ha retornado el partido al escenario de la primera parte, con ambos equipos más pendientes de no encajar que de marcar, lo que ha llevado la final a la prórroga.
El Eintracht se impone en los penaltis
La prórroga, tras el enorme esfuerzo realizado por ambos equipos, a lo que se ha añadido la situación metereológica, pues hacía mucho calor en Sevilla, ha estado marcada por los problemas físicos y por el cansancio, con varias imprecisiones que a punto han estado de costarle el disgusto a los dos conjuntos. La mejor ocasión de la prórroga ha llegado justo antes de los penaltis, cuando Trapp ha evitado el gol de Ryan Kent con una parada prodigiosa.
Y en los penaltis, ambos equipos se han mostrado muy inspirados, pues todos los lanzadores han ido logrando el gol, hasta que en el cuarto lanzamiento, el galés Aaron Ramsey ha visto como Kevin Trapp le adivinaba las intenciones.
Imagen principal: Santos Borré ha sido el gran protagonista de la final de la Europa League / Europa Press